La ‘reina de la burundanga’ dilapidó 200.000 € que le prestaron para tratar un cáncer fingido

La Guardia Civil considera que un conocido empresario leonés y su esposa habrían financiado la afición al póker de la acusada de utilizar burundanga , a la que prestaron 200.000 euros con el pretexto de hacer frente a un hipotético cáncer. La sospechosa utilizó el dinero para jugar en páginas web de partidas de cartas online y presentó al empresario documentos que avalaban falsos beneficios de hasta cinco millones de euros en un solo día. Cuando se le reclamó que devolviera el dinero prestado y ante su falta de liquidez, recurrió presuntamente a la utilización de la burundanga para conseguir dinero de sus víctimas. Además del propio empresario, algunos de los primeros intoxicados fueron su padre y su abuelo materno.

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La Benemérita expone que el empresario podría haber incurrido en un delito de denuncia falsa, al haber acusado de una supuesta estafa a la sospechosa de la utilización de la burundanga , cuando en realidad estaba al tanto a través de los correos que la propia joven le enviaba sobre cuál era la verdadera finalidad del dinero que le proporcionaban. La sospechosa, compañera sentimental de la hija del industrial, le informaba de los torneos de póker a los que acudía y de los ingresos que según ella se iban produciendo en su cuenta. Muchos de los datos eran falsos y los beneficios no existían.

Dispone la Policía Judicial de un documento manuscrito supuestamente por la esposa del empresario, en el que constata que sus hijas, amigas de la acusada , jugaron con ella en una página de bingos y apuestas y que reclamaba beneficios de 13.000 y 12.000 euros respectivamente, según el informe de la Guardia Civil sobre el caso, al que ha tenido acceso este periódico y que data del pasado 22 de abril.

PÉRDIDA DE CONFIANZA

En un momento dado, el empresario perdió la confianza en la joven y comenzó a reclamarle la devolución de los 200.000 euros que le había prestado. Como quiera que no lo hacía por las buenas, le remitió un escrito firmado por su abogada, en el que se le conminaba a retornar las cantidades. La sospechosa se comprometió a hacerlo a finales de 2018 y así lo aseguró por escrito. Pero sabedora de que no disponía de liquidez para hacerlo, recurrió al uso de la burundanga para conseguir dinero de sus víctimas, utilizando siempre un mismo modus operandi: quedaba con personas de su entorno cercano (su padre y su abuelo materno llegaron a ser víctimas de estas prácticas), tomaba una consumición con ellos que siempre notaban un gusto extraño en lo que tomaban y poco después perdían la consciencia.

Solamente en un par de casos, las víctimas mantuvieron indemnes sus cuentas bancarias. La Guardia Civil cree que actuó contra estas personas por venganza, en señal de repulsa por no haber logrado los objetivos que se había marcado.

La Guardia Civil relata que la acusada adquirió cierta cantidad de escopolamina a finales de enero o comienzos de febrero y que la utilizó para intoxicar al menos a siete personas. Primero a un amigo de su padre, al que intentó convencer para que le comprara un vehículo y dejó en estado grave. Al propio empresario, por venganza, que sufrió una intoxicación leve. A una amiga de la joven en dos ocasiones también por venganza, con resultado de intoxicación menos grave. A un tío suyo en dos ocasiones, al que le sustrajo 300 euros, con episodios graves en ambos casos. También a una amiga a la que le sustrajo 9.000 euros, que resultó con episodio clínico leve. A su padre, que le permitió evitar el pago de una deuda de 7.000 euros contraída con una tercera persona, que resultó intoxicado en estado muy leve. Y finalmente a otra amiga, a la que sustrajo 1.430 euros, con un episodio clínico menos grave, siempre según las consideraciones de la Guardia Civil.

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EXTENSO INFORME

El informe, de 124 páginas, se acompaña de una abundante prueba documental, con otro memorándum de 669 folios en el que aparecen extractos bancarios. También se analizan algunas de las coartadas presentadas por la investigada para justificar algunos de sus comportamientos, que son desmontados en parte de los casos. La instrucción sigue abierta aunque la investigación está casi completada.

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