Opel. 50 + 10 = Rüsselsheim
El Rekord, con sus diversas versiones de carrocería, se convirtió en el primer ‘millonario’ de Opel. op
J. F. ZARDÓN
Hace… medio siglo. A principios de septiembre de 1971, salía de la planta de montaje de Rüsselsheim el Opel ‘10 millones’ desde que arrancase allí la producción en 1898.
La marca del ‘rayo’ celebró aquel hito donando un Rekord C Caravan, el «Opel 10 millones», a los jefes de gobierno de cada uno de los estados federados en los que el fabricante contaba con plantas productivas: Hesse (Rüsselsheim), Renania del Norte-Westfalia (Bochum) y Renania-Palatinado (Kaiserslautem); unidades que los mandatarios trasladarían a diversas entidades benéficas, como la Cruz Roja.
Aquel primer millón de unidades se alcanzó en 1940, 490 meses después de inicio de la producción; después, solamente se necesitaron 190 meses para alcanzar… el segundo millón.
Desde entonces, se fueron acortando los intervalos millonarios: 17 meses para el octavo, 16 para el noveno y sólo 15 meses para el décimo.
«Si se enviasen todos esos coches al espacio, separados 30 metros cada uno, la cabeza del convoy alcanzaría la luna cuando la última unidad saliese de la planta productiva; el viaje a la luna parecería una concurrida autopista alemana», comentaban entonces fuentes de la marca.
Aquel millonario pionero, el Opel Rekord C —tercera generación de la familia Rekord—, debutaba en 1966 con aplicaciones técnicas entonces tan innovadoras como los muelles helicoidales en el tren trasero o los frenos de disco delanteros, además del servofreno; equipaba motores de 4 y 6 cilindros, con árbol de levas en cabeza, aunque lo más impactante era su estética: forma de «botella de Coca-Cola» hasta el pilar central. En la primavera de 1967, se unía a las carrocerías Caravan (familiar) y Berlina, el Rekord añadía a su catálogo un dinámico Coupé: el ‘Sprint’, con motor de 1.9 litros y 106 CV.
El Rekord C serviría para el Commodore, modelo que elevaba aún más el listón de las berlinas deportivas. Lanzado en 1967 y disponible con carrocerías de tres volúmenes —dos o cuatro puertas— o coupé —dos puertas—; así, el Commodore A cubría el hueco entre el Rekord y el Capitán/Admiral de gama alta.
En 1971, Opel abrochaba la producción del Rekord con 1.253.161 unidades de la versión C; estableciendo también un nuevo récord de ventas: primer Opel del segmento medio en superar el millón de matriculaciones.