carrizo de la ribera
Los empresarios temen que las balsas arruinen el lúpulo y piden un informe
Envían un escrito al Ayuntamiento para aclarar el efecto real de las nuevas presas.
Una familia recolecta el lúpulo, el pasado verano, en las inmediaciones de Carrizo de la Ribera.
La Asociación de Autónomos y Empresarios de Carrizo, que engloba a medio centenar de socios, registró ayer un escrito en el Ayuntamiento alertando de las posibles consecuencias negativas de las nuevas presas que proyecta la Confederación Hidrográfica del Duero en la zona.
Según explican fuentes de la asociación, en la comarca existe una «total desinformación sobre la construcción de esos embalses y parece que se quieren acometer de tapadillo, lo que está generando cierta alarma entre la población».
La asociación empresarial ha recibido un informe de un profesional que advierte del efecto negativo sobre el cultivo del lúpulo de las balsas denominadas Los Morales y La Rial, que alcanzarían, según la CHD, una capacidad de 10 y 20 hectómetros cúbicos, respectivamente, y se situarían a un kilómetro de Villanueva y a tres de Carrizo.
La evaporación de agua originaría, según el estudio que llegó a manos de la asociación, nieblas y un incremento de la humedad que incidiría directamente en el desarrollo del lúpulo. «Según nos explican, los agricultores tendrían muy difícil el poder controlar las enfermedades de la planta por ese exceso de evaporaciones, que causaría inviernos más húmedos y variaría el microclima de la comarca», matizan dichas fuentes.
Los empresarios desconocen si las balsas pueden arruinar, como insinúa el email, las plantaciones de lúpulo. Por eso solicitan un informe de una empresa independiente que arroje luz sobre los efectos reales de las obras. «Si afectan al lúpulo, no podemos permitirlo, porque es para la zona como el carbón en El Bierzo, pero si la incidencia no es tan desastrosa, entonces, los pantanos traerían agua y turismo», precisan.
Peticiones
En el escrito presentado al Consistorio, los empresarios solicitan cuatro cosas: que se informe a los vecinos; que el Ayuntamiento encargue a una empresa ajena a la Administración un estudio sobre los inconvenientes de los embalses para los productores de lúpulo, los sectores industriales y el comercio, haciendo hincapié en los cambios del nivel freático, nieblas, precipitaciones y enfermedades; también reclaman que se pregunte al presidente de la CHD por qué las llaman balsas cuando la cercana a Carrizo poseerá mayor capacidad que el pantano de Villameca; y aclarar las ventajas e inconvenientes de ambas infraestructuras para la zona.
«No estamos ni a favor ni en contra de esos embalses, pero queremos conocer fidedignamente si serán perjudiciales para el lúpulo», apuntan.