La feria ‘Astorga en la calle’ se traslada a una carpa de 1.000 m 2 en la plaza Mayor
La Asociación de Empresarios de Astorga y Comarca (Asemac) ultima los detalles de la feria del comercio Astorga en la calle , que se celebrará del 6 al 8 de abril, coincidiendo con la fiesta de Santo Toribio.
En esta ocasión, la muestra se traslada a la plaza Mayor, donde en lugar de las tradicionales jaimas, se colocará una carpa de 1.000 metros cuadrados, que ocupa prácticamente el 90% del espacio, según confirmó el presidente de la asociación, Isaac de la Fuente, quien precisó que «esta decisión se ha tomado en base a las preferencias de los empresarios y para evitar que las posibles inclemencias meteorológicas influyan en el transcurso del evento».
La feria contará con veintiún stand entre comercios y asociaciones que también han visto en la muestra un filón para promocionarse. «Contaremos con un concesionario de coches, un desfile de moda y el tradicional de pendones, que reunirá entre 25 o 30 enseñas de la comarca», adelantó De la Fuente.
Sin embargo, Asemac ha puesto especial interés en el público infantil, quien dentro del programa encontrará todo tipo de actividades. «Nuestro objetivo es que, coincidiendo con la fiesta local, los astorganos no se vayan de la ciudad y la muestra sirva de escaparate para el sector empresarial de la zona». De modo que los niños tendrán talleres, —relacionados con las empresas que se publicitan o bien de la mano de las asociaciones y de la ludoteca municipal—, en la carpa desde la 9.00 hasta las 15.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas durante los tres días de la feria.
El presupuesto del evento, según confirmó el presidente de la asociación, asciende a 14.000 euros, de los cuales 9.000 han sido aportados por el Ayuntamiento.
Además del guiño a lo tradicional y a la artesanía, Astorga en la calle se abre, de nuevo, a la gastronomía. Ocho restaurantes ofrecerán el potaje de Santo Toribio y durante la feria dieciocho establecimientos, cinco más que en la pasada edición de la muestra, participarán en el fin de semana de las tapas. Como novedad, este año se premiará únicamente al público, quien se encargará de dejar sus datos tras probar los pinchos de los bares, donde la consumición mínima será de un euro.
La asociación espera que la participación se mantenga en cifras similares a las ediciones anteriores, alcanzando los 30.000 visitantes. Para lograr esta marca, además de la oferta deportiva, de ocio y gastronómica, los museos municipales abrirán sus puertas el lunes.