La Junta invertirá 65,5 M€ para conseguir una provincia con «cero aguas sin depurar»

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó ayer la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Astorga para comprobar el estado de las obras que presentaba problemas con la depuración del fósforo y la falta de capacidad de absorción dentro del centro en los días de tormenta y abundantes aguas provocando que los sólidos se evacuaran de manera en el inadecuada.

Por ello la Junta de Castilla y León financió esta obra por un valor de 230.000 euros que mejorará la eficiencia de la estación.

En la provincia de León, en los municipios de más de 2.000 habitantes se está trabajando en la depuradora de Astorga, la de Mansilla de las Mulas con una inversión de tres millones de euros, además de las depuradoras de Folgoso de la Ribera y Villablino con un valor de medio millón de euros. En Hoces de Vegacervera la inversión de 2,6 millones de euros en los espacios naturales que beneficia a 31 núcleos de población. En Babía y Luna, 41 municipios se verán beneficiados por la inversión de 3,8 millones de euros. Todos estos reacondicionamientos, junto a Torre de Bierzo por un valor de un millones de euros, suman 11 millones de euros en los municipios de más de 2.000 habitantes.

En los municipios de entre 500 y 2.000 habitantes, 42 depuradoras con una inversión de cerca de 30 millones se esperan, de las 13 actuaciones se están ejecutando en estos momentos.

En los municipios de menos de 500 habitantes, 296 localidades recibirán una inversión de 26 millones de euros.

Todas estas actuaciones supondrán en la provincia de León una inversión de 65,6 millones de euros con el fin de dejar la provincia «con cero aguas residuales sin depurar que ya no se verterán a los rios de máxima calidad truchera y de pesca». De esta manera, el consejero ha querido demostrar su «compromiso medioambiental y por cumplimiento de la normativa europea». Suárez-Quiñones ha concretado que todas estas inversiones «se harán tanto de la provincia como de Castilla y León una región pionera en este sentido».

Se espera que el objetivo de las aguas residuales cero en la provincia se consiga en el año 2028, al que se le une también el objetivo de vertederos ceros y el de escombreras.