JOSÉ LUIS RUBÍN ALIMENTACIÓN. OLLEROS
Muchas horas e imaginación
El negocio familiar dispuso de dos tiendas cuando la minería llenaba de actividad el valle. En la actualidad «cada año se vende menos, porque la gente joven escasea y los mayores consumen poco». En esta tesitura, los negocios se ven condenados a subsistir a fuerza de «muchas horas, imaginación, vender de todo un poco y dar un buen servicio».