león lucha por la minería. los otros escenarios
Los países del carbón se replantean cerrar las minas competitivas en la UE
Los principales productores revisan su política energética ante el nuevo escenario.
La Unión Europea tiene claro que el fin de la minería subvencionada tiene fecha, pero comienza a revisar los planteamientos que llevaron al reglamento que entró en vigor en enero del 2011, y que sentenció también a la desaparición a las empresas que cobraran subsidios desde esa fecha, a no ser que devolvieran las ayudas. El radical cambio de escenario energético mundial ha llevado a las grandes potencias europeas, y a aquellos países con más dependencia del carbón, a replantearse la conveniencia de cerrar sus explotaciones y con ello incrementar su dependencia de otras fuentes de generación que se están revelando cada vez más conflictivas.
De momento es sólo un «cambio de orientación» en los debates sobre energía en las instituciones europeas, según han constatado los participantes españoles en el encuentro de expertos que la pasada semana se reunió en el Parlamento Europeo para debatir las políticas sobre el carbón. Sin embargo, según estas fuentes, el hecho de que Alemania, uno de los países que más apostó por el cierre en el 2018, está replanteando ahora la conveniencia de acabar con esta producción, abre una puerta a la esperanza.
La próxima semana la sesión plenaria del Parlamento Europeo debatirá un informe sobre la estrategia energética europea, centrado en la cooperación de la UE con otros países. Y ya en su momento se expresó la confianza en que el debate de fin de la presidencia de turno que ostenta Polonia (otro de los grandes dependientes del carbón en la UE) permitiera matizar la radicalidad del nuevo reglamento de ayudas.
Inversiones y futuro
En el encuentro de la pasada semana los países del carbón debatieron la exigencia de las térmicas de conocer cuál será su futuro, para planificar las inversiones que necesitan. Un debate (que también se produce ahora en España a raíz del cambio en la política del Gobierno para con el sector) en el que se mostró la incongruencia de contar con carbón competitivo en la fecha fijada, y sin embargo tener que acometer multimillonarias inversiones en las centrales para adaptarlas al nuevo mineral, lo que además les obligará a peranecer cerradas al menos un año.
En el encuentro se puso sobre la mesa de nuevo la necesidad de apostar no sólo por las técnicas de combustión limpias, sino por la apuesta de futuro que suponen las investigaciones en gasificación del carbón y los otros usos que puede tener.
La «burbuja» de las renovables y la inseguridad de abastecimiento de gas y petróleo a causa de la primavera árabe, además del debate sobre la generación nuclear a raíz del accidente en Japón y la reorientación de la política nuclear alemana, son algunos de los argumentos que han llevado a los países con reservas propias de carbón a replantearse la postura adoptada hace un año y medio por la Comisión Europea.
