El Páramo Bajo ve inviable regar con el Órbigo y exige al Miteco que rectifique

Los regantes del Páramo Bajo están perplejos por la ocurrencia del Ministerio para la Transición Ecológia y el Reto Demográfico (Miteco) de atribuir la construcción de las balsas de La Rial y Los Morales en el Órbigo a las necesidades de riego de su Comunidad de Regantes. Nada más lejos de la realidad, según su presidente, Herminio Medina, que ayer reclamó al Miteco que «rectificara» lo que espera sea un error en la documentación oficial sobre el proyecto de las presas.

La memoria justificativa de la licitación del proyecto, que salió a concurso hace unas semanas , señala que es necesario «idear un sistema que permita captar recursos adicionales en cuencas no reguladas, como puede ser la del río Omaña (claramente excedentaria en los meses de invierno), dotando así de más volumen al embalse disponible en el sistema Órbigo». El objetivo, afirma la memoria, es dotar de agua al Páramo Bajo y que sus 24.000 hectáreas dejen de regarse del embalse de Riaño.

Entre las muchas dificultades que esto encarna, una de ellas sería la de ejecutar una macroinfraestructura para llevar el agua desde las balsas hasta las tierras del Páramo Bajo, una red que no figura en ninguna tramitación previa del procedimiento, ni siquiera en el anteproyecto aprobado en 2015 ni en la declaración de impacto ambiental, de 2018.

Medina asegura que en cada campaña las 24.000 hectáreas modernizadas del Páramo Bajo requieren de entre 95 a 110 hm3 de agua, cuando los embalses del Órbigo apenas llegarán a 30 hm3. «No nos va a llegar para nada», señala el presidente de los regantes, que reclama a las administraciones que se dediquen a construir las presas proyectadas en el Plan Hidrológico del Duero (PHD) para aumentar la regulación de la cuenca. «Que hagan las balsas del Órbigo y las de Las Cuezas, y Riaño tendrá suficiente agua para regar Payuelos, el Porma y el Páramo Bajo».

Aunque la ejecución de ambos proyectos está avalada por la planificación hidrológica, Medina no tiene claro que finalmente se lleven a cabo. Insta a la ministra y quienes «solo pisan moqueta», que salgan del despacho y que «pisen el terreno». «Que conozcan como es esta comarca y las necesidades que tiene» en lugar de seguir planificando «cómo llevar agua a Palencia, Valladolid y Portugal, porque no lo vamos a consentir, después de que los pueblos de la montaña de León sacrificaran sus valles».

El último paso que ha dado el ministerio de Teresa Ribera ha sido licitar, a través de la Dirección General del Agua, la redacción del proyecto de las presas de La Rial y Los Morales , por casi 2 millones de euros, para que esté listo en doce meses. En el PHD, se incluye la financiación para cada una de las presas, que ascendería a 29 millones de euros para La Rial y a 34 millones para Los Morales, fondos que incrementan en un 43 por ciento la dotación presupuestaria prevista inicialmente.

Literalmente, la memoria señala que el proyecto tiene como finalidad «conseguir una regulación adicional en la cuenca del río Órbigo y sus afluentes» para solucionar el déficit hídrico existente para regar el Páramo Bajo cuando los recursos del pantano de Riaño se deriven a los regadíos de Payuelos. «Dicha solución —recoge la memoria del pliego de condiciones— pasará por la regulación lateral del río Órbigo mediante las presas de La Rial y de Los Morales».

Por otro lado, el pasado mes de diciembre, la Confederación Hidrográfica del Duero transmitió a los alcaldes de Carrizo de la Ribera y Turcia que todavía hay «varias líneas abiertas» sobre cómo se va a acometer la regulación del Órbigo y que no hay una decisión definitiva al respecto, aunque sí admitió que la redacción del proyecto para construir las balsas que rechazan los pueblos de la comarca es imparable.

Los pueblos afectados por la ejecución de las balsas han protestado durante años por el proyecto con una oposición frontal y han presentado alegaciones en los diferentes trámites administrativos.