Diario de León

Población

Un total de 139 municipios menores de 5.000 habitantes han atraído población desde 2018

Las variaciones residenciales, empujadas por la inmigración, confirman la tendencia positiva hacia zonas rurales

Desde la pandemia muchas familias han cambiado su residencia a zonas ruales. JESÚS F. SALVADORES

Desde la pandemia muchas familias han cambiado su residencia a zonas ruales. JESÚS F. SALVADORES

León

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La pandemia ha supuesto un antes y un después en muchos aspectos de la sociedad, incluso en los residenciales. La tendencia de irse a vivir al pueblo, que comenzó a fraguarse en los años de la pandemia, se ha confirmado, según se refleja en los saldos por variaciones residenciales durante el periodo 2018-2021 recogidos por el Instituto Nacional de Estadistica.

Según estos datos, de los 200 municipios de León menores de 5.000 habitantes, 139 presentarían un saldo por variaciones residenciales positivo durante el periodo 2018-2021, 60 negativo y uno nulo. De los once más grandes —los mayores de cinco mil habitantes—, en seis de ellos el saldo es positivo, entre los que se encuentra la capital de León, Valverde de la Virgen, Sariegos, Valencia de Don Juan, La Bañeza y Villaquilambre, y en 5 negativo, que son Astorga, Bembibre, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo y Villablino.

Más mujeres

El 70% de los municipios están afectados por la masculinización. Ahora, la tendencia se revierte

Entre los municipios menores de cinco mil habitantes, el que más población ha atraído en estos tres años es Valdefresno, con 180 habitantes, 123 interiores —que proceden de otros municipios— y 57 exteriores, es decir, población inmigrante asentada en el municipio. En este ‘top ten’ se encuentra también Chozas de Abajo, Garrafe de Torío y Villadangos del Páramo, Camponaraya, Carracedelo, Cuadros, Villarejo de Órbigo, Vegas del Condado y Sahagún.

Por contra, el que presenta un saldo más negativo, con 106 habitantes que han cambiado de residencia, es Fabero, seguido de La Robla, de Toreno y de Mansilla de las Mulas.

Hay que recordar que este saldo hace referencia a las variaciones residenciales, no al saldo vegetativo, que en el caso de la mayoría de municipios de León sería negativo, lo que ha hecho que en el último año el conjunto de la provincia haya perdido 4.733 habitantes, pasando de los 456.439 de 2020, a los 451.706 de 2021.

Desde la ciudad

León ha perdido casi dos mil habitantes en el último año en favor, en su mayoría, de los pueblos

Según un reciente estudio del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para el conjunto del país, desde 2018, el medio rural está atrayendo población. Los municipios menores de 5.000 habitantes tienen saldo positivo en los movimientos residenciales, y se han acentuado desde la pandemia. 222.229 personas empadronadas más entre 2018 y 2021 en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Están recibiendo población tanto por llegada de inmigración (saldo exterior) como por cambios residenciales interiores: personas que dejan un municipio urbano para residir en un pequeño municipio. El saldo interior entre 2018 y 2021 es de 115.805 personas más (frente a la pérdida de 136.131 entre 2011 y 2017)

Aunque el saldo positivo no llega a todos los municipios rurales, desde 2020 más de la mitad de los pequeños municipios tienen saldos positivos, en todas las comunidades autónomas. En 2021, el 62% de los municipios de menos de 5.000 habitantes han tenido un saldo positivo.

El saldo también es positivo en municipios por debajo de 1.000 habitantes.

Además, desde 2018 llegan más mujeres al medio rural de las que se van. De 2011 a 2017, 90.000 mujeres dejaron los municipios de menos de 5.000 habitantes para empadronarse en un municipio de mayor tamaño. Entre 2018 y 2021, los municipios de menos de 5.000 habitantes suman 48.789 mujeres más, al cambiar de residencia hacia los pueblos.

También está llegando población joven al medio rural. De las más de 57.000 personas que han llegado a municipios de menos de 5.000 habitantes en 2021, el 46% tienen menos de 35 años.

Según explica e Miteco en su informe, la llegada de población tiene que consolidarse para que pueda compensar el saldo vegetativo negativo de los pueblos. Así sucede desde 2018.

Lo cierto es que los datos referidos a la evolución reciente de la población en el medio rural están condicionados por su estructura demográfica. Pequeños municipios muy envejecidos, en los que nacen muy pocos niños, por lo que su saldo vegetativo es continuamente negativo.

Sin embargo, el informe insiste en que este saldo negativo no debe ocultar que hay una movilidad de la población, el saldo residencial, que está cambiando desde 2018, y que supone la llegada de población al conjunto de los pequeños municipios.

En el conjunto de España, entre 2011 y 2017, los municipios de menos de 5.000 habitantes tuvieron un saldo residencial de 104.526 habitantes menos.

Entre 2018 y 2021, el saldo ha sido de 222.229 habitantes más, siendo 2020 el año con el mayor saldo positivo.

Como conclusión hay que destacar que la pandemia ha reforzado esta tendencia, pero ya se apreciaba desde 2018.

De la ciudad al pueblo

El movimiento de población hacia los pequeños municipios no sólo se debe a la llegada de población del exterior, sino que, desde 2018, y sobre todo en 2020 y 2021, atrae población de otros municipios españoles.

Es el caso de la capital leonesa, que ha pedido población en el último pasando de los 124.028 habitantes de 2020 a los 122.051 de 2021, en parte, estas variaciones residenciales en favor de las zonas rurales.

Por lo general, llega población principalmente desde las áreas urbanas, que, al contrario, en 2020 y 2021 tienen un saldo interior muy negativo.

Entre 2011 y 2017, del medio rural salieron a otros municipios 136.131 habitantes, mientras que entre 2018 y 2021, los municipios de menos de 5.000 empadronados. han atraído de otros municipios a 115.805 personas más.

Lo que todo esto demuestra es que la pandemia en 2020 acelera e intensifica de forma excepcional la salida de población de las ciudades a las áreas rurales, pero 2021 parece confirmar que es un movimiento no tan puntual sino más tendencial.

Población femenina

Uno de los fenómenos más graves de la despoblación y el reto demográfico es la salida de mujeres del medio rural. El 70% de los municipios están afectados por la masculinización.

Entre 2011 y 2017, las mujeres salieron masivamente del medio rural para residir en municipios de mayores dimensiones. Los municipios de menos de 5.000 habitantes tuvieron un saldo interior femenino cercano a 90.000 mujeres menos, el equivalente a toda la población de la ciudad de Guadalajara.

Esta dinámica se ha revertido, desde 2018, con el aumento de los saldos residenciales desde el exterior. Un saldo superior a las 100.000 mujeres, frente a la pérdida de 63.337 entre 2011 y 2017. Pero el cambio más llamativo se registra en el saldo interior femenino: el movimiento de población entre municipios. Frente a la pérdida de casi 90.000 hasta 2017, desde 2020 el saldo interior hacia pequeños municipios es de 50.376 mujeres más.

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