Uminsa pide a sus mineros que renuncien a la huelga convocada a partir del martes
Relevo de las 7.45, entrando ayer en el pozo Santa Cruz después de 78 días de encierros.
Unión Minera del Norte (Uminsa) «no contempla ni despidos ni cierres», pero no puede ofrecer las garantías sobre el empleo y los salarios hasta fin de año que pide el comité de empresa «porque no se sabe lo que puede pasar en un futuro». Así lo advirtieron ayer desde la empresa de Victorino Alonso, después de que la asamblea de mineros reunidos en el pozo Santa Cruz haya acordado iniciar una nueva huelga, esta vez contra el empresario, en protesta por las rebajas de salarios que introducirán los nuevos turnos en el cielo abierto de Jarrinas. La empresa no se reunió ayer con los representantes de los trabajadores, pero hizo un llamamiento a la responsabilidad a los 400 mineros de la plantilla para que acudan a sus puestos de trabajo y aseguren la viabilidad de las explotaciones. Uminsa insistió en que atraviesa una «situación de emergencia» de la que responsabilizó a los recortes del Gobierno e instó a los trabajadores a no hacer nada que perjudique el futuro del grupo.
La huelga afectaría, en principio, a los 400 trabajadores de Uminsa en los pozos de Santa Cruz y Alinos, en el cielo abierto de Jarrinas —160, directamente perjudicados por los nuevos turnos— y en el lavadero Alicia de Fabero.
El comité de empresa, y cumpliendo lo votado en la asamblea del día anterior, presentó ayer la documentación necesaria en el Servicio de Relaciones Laborales (Serla) de la Junta de Castilla y León para iniciar la huelga el próximo martes, una vez cumplido el plazo legal de cinco días de trabajo entre conflictos. El comité de empresa, aseguró el vocal Santiago Rodríguez, trabajador del cielo abierto de Jarrinas, está dispuesto a llegar a un acuerdo con la dirección que evite la huelga.
Los nuevos turnos de seis días de trabajo y tres de descanso, sin tener en cuenta ni fines de semana ni festivos, que quiere implantar la empresa después de que el Gobierno haya mantenido los recortes del 63 por ciento en las ayudas del Plan del Carbón, supondría la pérdida de en torno a 200 euros para cada trabajador, según las estimaciones de Rodríguez. Los trabajadores reunidos en asamblea no aceptaron el pasado lunes la propuesta y votaron a favor de iniciar una nueva huelga, aunque los cinco mineros que llevaban 26 días encerrados en el pozo Santa Cruz sí aceptaron poner fin a su protesta.