El día que Vicente Fox subió a la azotea
El ex presidente de México tardó 36 segundos en llegar a la planta 27. Después, abandonó el ascensor, alcanzó la azotea subiendo los últimos escalones y desde casi un centenar de metros de altura contempló la vistas de la ciudad. Era el 9 de octubre del 2008, las obras estaban a punto de acabar y Vicente Fox, de visita en Ponferrada, le daba a la torre el espaldarazo definitivo para convertirla en un símbolo. «Este edificio es una sorpresa que marca la pujanza de esta tierra», afirmó observando las vistas del monte Pajariel, de los montes Aquilianos, el casco antiguo o los terrenos donde se había levantado la montaña de carbón. Tres años después, la torre sigue convertida en un símbolo, pero de resistencia.