vocación y profesión

Estar en contacto con la gente y ayudar a los demás son las motivaciones que llevaron a Marisa Alija a estudiar Medicina. Se especializó en Ginecología y Obstetricia en el Hospital de León y después ha ejercido siempre y de forma exclusiva en la medicina privada. Una especialidad que le permite estar en contacto con la realidad de las mujeres en todas las etapas de la vida y tiene muy claro que la educación para la salud y la prevención son dos pilares para prevenir enfermedades, desde las más graves como el cáncer hasta otros procesos. Pendiente siempre de los últimos avances científicos y también de las personas que investigan apunta que el futuro del tratamiento y curación o cronificación del cáncer está en la Biología Molecular. La Ginecología ha asistido a un revolución en las casi tres décadas que lleva en ejercicio. La vacuna del papiloma humano es uno de los hitos históricos, al igual que la ecografía vaginal y la cirugía laparoscópica. Marisa Alija es bien conocedora de las dificultades que tuvieron las mujeres para ejercer la medicina hasta el siglo XIX. Cuenta la historia de Ann Bulkley, que se disfrazó de hombre para estudiar y ejercer. Se supo su sexo real al morir cuando le hicieron la autopsia.