
Numerosos fieles acudieron ayer al ritual de la bajada de La Morenica, celebrada en la iglesia del Mercado. Emilio Beltrán y Julio Cayón despojaron a la talla de su corona y su manto con el apoyo de José Manuel Flores “Pana’ y Ricardo Rodríguez así como otros integrantes de la Asociación de Braceros del Mercado.
Emoción, nervios y sentimiento presidieron el regreso a la costumbres perdidas durante dos largos años. Se palpó en el ambiente. La iglesia se quedó pequeña para acoger a cuantos fieles acudieron al encuentro de La Virgen.
¡”Al hombro “. La orden sonó como un trueno y retumbó con fuerza en el templo.
El reverendo Manuel Fláker pidió orden para rezar una oración. Los cuatro mozos bajaron con delicadeza a la Señora y la ubicaron en el trono ante decenas de flashes.
Una segunda oración invitó a la Virgen a escuchar a su pueblo en un día han señalado. La bendición con incienso abrió el turbo a la mecánica: sujetar la talla al trono es fundamental para evitar sustos en la procesión del Viernes de Dolores.
Como en una ceremonia, todos los detalles estaban medidos. Y así, con gestos de verdadero sentimiento, se fueron cubriendo las etapas hasta llegar al resultado final: la Virgen ya luce lista para recibir el fervor del pueblo leonés este viernes.