TRADICIÓN FAMILIAR
La familia real belga vuelve a elegir el Camino de Santiago en León para sus vacaciones de Semana Santa
Felipe I y Matilde de Bélgica realizan un tramo del Camino de Santiago en El Bierzo junto a sus hijos y un grupo de amigos
La familia real belga toma un refrigerio en el Yugo, el pasado año por estas mismas fechas. DL
Felipe I y Matilde de Bélgica han vuelto a elegir León como destino vacacional para esta Semana Santa, como ya hicieron el año pasado y en 2019. Los monarcas viajan ya hacia el Bierzo junto a sus hijos, los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonore, y un grupo de amigos para continuar su paso por el Camino de Santiago, que iniciaron hace seis años en Navarra.
Agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado supervisan el trayecto que realizarán los monarcas y su hospedaje en el Parador de Villafranca del Bierzo, uno de los lugares más emblemáticos de la ruta jacobea.
El viaje privado de los reyes Felipe y Matilde por el Camino de Santiago comenzó en Navarra en 2017, continuó en Álava y Logroño y el tercer año su peregrinación se realizó entre Burgos y Palencia. El pasado año recorrieron Tierra de Campos y llegaron hasta tierras maragatas, y en esta ocasión han elegido El Bierzo para seguir su ruta hacia Santiago de Compostela.
Pese a su discreción, el séquito de los monarcas belgas no pasará desapercibido. Sobre todo porque, además de sus escoltas y del apoyo que le ofrece la seguridad española, están acompañados por un nutrido grupo de amigos que les hace reconocibles cuando realizan una parada para tomar un refrigerio o comer.
Como el que tomaron el pasado año por estas fechas en El Yugo . Un café para la reina, un Aquarius para el rey y agua para los herederos de la corona de Bélgica. En mitad de su recorrido por el Camino de Santiago, realizaron una parada en Valverde de la Virgen antes de continuar hasta Villadangos del Páramo.
La reina Matilde con parte de su familia realiza un tramo del Camino de Santiago en 2019. DL
Dada su fe católica, este tipo de viajes son muy frecuentes en la casa real belga. Lo único que delata la discreción de Felipe y Matilde de Bélgica son los coches de alta gama y el amplio operativo de seguridad que les acompaña. Por lo demás, ropa técnica como la de cualquier peregrino actual les confunde entre los viandantes a Santiago.
Y siempre hacen esta pausa en Semana Santa con sus hijos. La mayor de los cuatro, la heredera Elisabeth, ha hecho formación militar y estudia en la Universidad en Oxford, Reino Unido, como tantos otros royals que comienzan etapas educativas en el país británico, caso de la princesa Leonor. y la infanta Sofía. La heredera estudia Historia y Política.
Le sigue Gabriel de Bélgica, de 20 años, que ha dejado de ser un adolescente para convertirse en ese joven rubio de ojos azules que proyecta la imagen de príncipe de cuento. Se encuentra en Reino Unido, mismo país que su hermana, aunque el príncipe en Warwickshire, estudiando en el National Mathematics & Science College con un programa orientado hacia la ciencia, tecnología, ingeniería y las matemáticas.
Los más pequeños estudian cerca del castillo de Laeken, residencia de los reyes de Bélgica y que la reina Matilde ha querido que sea más un hogar que una residencia oficial de la monarquía belga
La primera visita de los reyes de Bélgica a España fue en 2014, antes de acceder al trono de Bélgica, y en aquella ocasión fueron recibidos en el Palacio de la Zarzuela por los entonces reyes Juan Carlos y Sofía, así como por los entonces príncipes Felipe y Letizia.