La Semana Santa arranca hoy a golpe de calor y con grandes expectativas para la economía

León se asoma con júbilo al pico por excelencia de su relación anual con el turismo. Las expectativas de una gran Semana Santa ya empiezan a plasmarse en el límite de las reservas hoteleras, que empiezan ya a rebosar sobre los tres cuartos de capacidad de la red de establecimientos de hospedaje, en vísperas de esta gran semana , que además de santa se muestra como forma de milagro.

No deja de serlo para una economía provincial gastada por la precariedad y la dependencia del sector servicios , que tiene en el turismo, en todo el concepto que abarca, un efecto catalizador; para el empleo y otros parámetros que valen para medir el pulso a la salud económica del territorio; lo es, para una situación inflacionista que acaba por dar bocados de realidad a un momento complicado para el sector que no acaba de trasladar a los precios el efecto de los costes.

Así llega la hotelería leonesa a ese momento esperado de la Semana Santa, con el cartel de completo en la repisa de la recepción, en la divisa de la plenitud de la demanda, que está en disposición de colocar en los días centrales de este paréntesis de abundancia que representa la Semana Santa para este territorio.

Las mismas asociaciones profesionales expresan optimismo en las previsiones, hasta del tiempo y la climatología, que acude para cerrar el círculo a un momento excelso del calendario turístico de León que era imposible desde 2020.

León pone la oferta religiosa de un programa procesional que mete la cabeza a fuerza de tesón entre los destinos selectos de esta referencia cultural como espoleta para justificar la demanda de alojamiento que confluye en mitad de un territorio con marco orográfico que ofrece en esta época primaveral un escenario envidiable para el componente natural que mueve las migraciones turistas.

La hostelería completa la trilogía excelsa de la oferta turística leonesa, con la vista puesta en el referente de 2019, el año previo al cierre de la vida y la libertar en occidente, que se toma como referencia para medir la capacidad de recuperación que se expone en este mes de abril. Las previsiones oficiales trabajan sobre el cálculo de que las cien mil personas en las calles de León que hacen pasillo a las procesiones serán la materia prima de un Semana Santa turística como nunca.