Más rechazo en la prisión

Las mayores reticencias a la vacunación con Astra Zeneca se han observado en el centro penitenciario de León con el colectivo de internos, no así entre los funcionarios. Entre el personal de oficinas de farmacia el rechazo a la vacuna ha sido mínimo, al igual que entre los cuerpos policiales. No existen datos sobre la adhesión a la vacuna en el colectivo de docentes, que ha sido uno de los más numerosos inmunizado con Astra Zeneca. La única objeción que pusieron es que la segunda dosis podía coincidir con los exámenes de la oposición y este aspecto se ha solventado. En general, en todos los sectores profesionales ha habido personas que en la primera ronda no se han vacunado y se han sumado posteriormente. Un fenómeno que se da desde el inicio de la vacunación en las residencias de mayores, cuando algunas de las trabajadoras que no se habían apuntado tomaban la decisión sobre la marcha, a pesar de que este sector recibió la vacuna de Pfizer-Biontech.