Diario de León

El papa Francisco reforma la Curia Romana

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Después de nueve años de trabajo, el papa Francisco acaba de promulgar el día 19 de marzo, día de San José, la Constitución Apostólica Predicate Evangelium (Predicar el Evangelio), un documento que viene a reformar la Curia Vaticana. Los intentos de reformar la Curia ya vienen desde el Concilio Vaticano II. Las reformas más significativas ocurrieron inmediatamente después del Vaticano II, cuando el papa Pablo VI amplió el Colegio de Cardenales, limitó a los electores papales a cardenales con menos de 80 años, exigió que los funcionarios del Vaticano presentaran sus renuncias a los 75 años y comenzó a internacionalizar la Curia nombrando a no italianos. Las reformas bajo Juan Pablo II fueron insignificantes. Benedicto XVI llegó a someter las finanzas del Vaticano a una supervisión externa y a reformar el Banco del Vaticano. Francisco lleva trabajando varios años en la reforma de la Curia. Hasta ahora se había centrado en la fusión de departamentos, en cambiar la cultura del Vaticano mediante una denuncia del clericalismo dominante y en la reforma financiera. Finalmente y como resultado del trabajo de estos años, el papa Francisco, con la Constitución Predicate Evangelium , quiere llegar a una reforma total y definitiva de la Curia.

Todas las reformas anteriores se encontraron con la oposición. Pablo VI fue criticado por anular siglos de tradición. Hoy, sería acusado de edadismo o discriminación por edad. Benedicto XVI fue criticado por permitir que organismos ajenos al Vaticano revisaran sus cuentas. También fue criticado por gastar millones en la limpieza del Banco del Vaticano. Los ataques a Francisco por los anteriores intentos de reforma han sido irrespetuosos con sus colaboradores y con el mismo Papa.

Las claves de la nueva reforma y los cambios más significativos que introduce Predicate Evangelium son:

Benedicto XVI fue criticado por permitir que organismos ajenos al Vaticano revisaran sus cuentas. También fue criticado por gastar millones en la limpieza del Banco del Vaticano. Los ataques a Francisco por los anteriores intentos de reforma han sido irrespetuosos con sus colaboradores y con el mismo Papa

Todos los Dicasterios tienen la misma dignidad jurídica y quedan reducidos a 16. La Constitución Apostólica los presenta en este orden: Dicasterio de la Evangelización, de la Doctrina de la Fe, del Servicio de la Caridad, etc.

Otro cambio importante: cualquier fiel puede ser nombrado para dirigir un Dicasterio. Predicate Evangelium dice que «todos», es decir hombres y mujeres, laicos y religiosos, pueden ser nombrados para realizar funciones de gobierno y responsabilidad en la Curia Romana en nombre del Papa.

Universalización de la Curia. Esta ya no estará únicamente al servicio del Papa, sino también al servicio de todas las diócesis.

La Comisión Pontificia para la protección de Menores adquiere especial importancia al pasar a depender del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Tendrá la tarea de asesorar al Romano Pontífice y proponer iniciativas para la protección de los menores y de las personas vulnerables. Con este cambio, Francisco ha hecho de la protección de los menores una parte fundamental de la estructura del gobierno central de la Iglesia.

La Comisión Apostólica crea un nuevo Dicasterio al servicio de la Caridad, que «ejercerá en cualquier parte del mundo la obra de asistencia y ayuda» hacia los necesitados en nombre del Papa.

Se crea también un ministerio para la Evangelización, presidido directamente por el Papa y que comprende la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Propaganda Fidei) y el Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. Igualmente se fusionan en un nuevo Dicasterio para la Cultura y la Educación el Consejo Pontificio de la Cultura y la Congregación para la Educación Católica.

La nueva Constitución Predicate Evangelium entrará en vigor el 5 de junio de 2022, Solemnidad de Pentecostés. ¿Qué podemos esperar de esta reforma? En primer lugar, que no será una reforma definitiva, porque las estructuras de la Iglesia deben estar abiertas al cambio constante para satisfacer las necesidades de la misma Iglesia en cambio.

En segundo lugar, se podría argumentar que la mayor debilidad del Vaticano, y de la Iglesia en general, es la falta de experiencia en recursos humanos. Sin un buen departamento de recursos humanos, las grandes organizaciones sufren problemas constantes. Un buen departamento de recursos humanos implica reclutar, seleccionar, contratar, capacitar, supervisar, recompensar y, si es necesario, despedir empleados. Pero la iglesia no es buena en nada de esto, pues generalmente los administradores clericales constantemente oscilan entre ser paternalistas y autoritarios.

Tercero, el gran empeño de Francisco es cambiar la cultura de la Curia. Sus denuncias contra el clericalismo en el interior de la Curia parecen haber conseguido algún efecto. Los clérigos han adoptado una vestimenta más simple y los funcionarios curiales están más atentos a las demandas de los obispos de todo el mundo.

Cuarto, para reformar la Curia, será necesario reemplazar algunas personas. Pablo VI lo hizo cuando impuso renuncias obligatorias a los 75 años de edad. Pero esperar hasta que un cardenal problemático alcance la edad de jubilación no es una forma eficiente de dirigir la Curia. También Francisco, al principio de su pontificado destituyó al cardenal Raymond Burke de un puesto de responsabilidad, pero la reacción del sector conservador dentro de la Curia fue feroz. Recientemente también ha despedido a otro cardenal, Angelo Becciu, que estuvo involucrado en un escándalo inmobiliario en Londres. Un Papa debería poder enviar a casa a cualquier clérigo que no esté de acuerdo con su agenda. Pero hasta ahora, ningún cardenal o arzobispo del Vaticano ha sido públicamente responsabilizado por algún escándalo y cesado en su función.

Ningún Papa hace amigos reformando la Curia. El papa Francisco ya sabe a lo que se expone con esta reforma, pero también sabe que es una tarea necesaria y que cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de la Iglesia.

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