Apadrine a un castaño
El colectivo Masque Castañas ha recuperado 140 árboles en Priaranza con un proyecto que usa Internet para dar con padrinos que aportan 90 euros por castaño.
Todo empieza con un juego de palabras: ‘masque’ castañas. Continua con una página web en la que se puede apadrinar un árbol. Y el resultado, hasta ahora es la recuperación de 140 de los aproximadamente 300 árboles de un soto situado en los montes de Priaranza del Bierzo que de otro modo estaría prácticamente abandonado por su enorme extensión.
Detrás del asunto se encuentran el propietario berciano Marcos Prada y un grupo de voluntarios que trabajan de forma gratuita, impulsores de un proyecto que se aprovecha de Internet y de las sinergias que puede generar en el turismo rural de la zona para extraer una nueva rentabilidad al cultivo del castaño. «Queremos crear un modelo nuevo de gestión que se extienda, porque es lamentable que estemos perdiendo un recurso valioso por falta de cuidados», comenta Prada a este periódico.
La mecánica es sencilla. A través de la web www.masquecastanas.es, los interesados en apadrinar un castaño para salvarlo de los males que acechan a los sotos —el chancro, la tinta y el abandono— y de paso saborear el fruto de su ‘ahijado’ aportan 90 euros el primer año. A cambio reciben un certificado digital de apadrinamiento, acompañado de un informe con la evolución del árbol escogido durante los siguientes cinco años. En la época de la recolección, cada padrino recibirá un lote de 10 kilogramos de castañas por cada árbol recuperado con su aportación y una invitación a visitar el soto con un guía. Más que Castañas también tiene acuerdos de colaboración con alojamientos y restaurantes de la zona para ofrecer condiciones especiales a los padrinos, buena parte de ellos de fuera del Bierzo, que se desplacen para conocer el soto en una visita de unas tres horas de duración.
Cesión por 15 años
La intención es crear una red en la que aquellos propietarios de castaños que no los puedan atender cedan durante 15 años su gestión a Masque Castañas para que formen parte del plan de recuperación. Y es que lo obtenido con la producción de castañas de los árboles recuperados se reinvertirá en ampliar los cuidados a nuevos castaños, con el objetivo final, explican los promotores en su web, de crear «puestos de trabajo sostenibles». El campo de actuación es inmenso. Prada estima que sólo en el Bierzo, existen un millón de castaños abandonados cuya recuperación podría servir de impulso al mundo rural.
El colectivo también estudia rebajar el precio en el segundo año de apadrinamiento para fidelizar a los padrinos.
El proyecto de Masque Castañas se salta a los intermediarios en la venta de castañas. «Ahora mismo están pagando un euro por un kilo de castañas y sólo apañarlas da más trabajo, por eso se están abandonando los castaños», asegura. «Y no tenemos nada en contra de los intermediarios», puntualiza.
