La juez falla a favor de Santiago Macías y anula su expulsión de la ARMH

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Ponferrada falla a favor del que fuera vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y declara nulo el acuerdo de la asamblea que aprobaba la suspensión de su condición de socio. Tras esta sentencia, Macías solicita la dimisión del presidente de la ARMH, Emilio Silva, y del resto de miembros de la junta directiva y pide “que se retracten públicamente de todas esas calumnias” o recurrirá a la vía penal.

En la sentencia, la juez desmonta una por una las “faltas graves” señaladas por la junta directiva “en una serie de comportamientos y actitudes del socio Santiago Macías” y que justificarían su suspensión como tal, relativas a que se habría apropiado de materiales que iban dirigidos a la ARMH, falta de transparencia en la información sobre casos de búsqueda de desaparecidos, falta de material en el traspaso de poderes, utilización del nombre de la asociación en la nominación de una calle de Ponferrada, trabas para llevar a cabo actividades en locales públicos y acceso al laboratorio y retirada de documentación de la ARMH, entre otras cuestiones.

“Analizados todos los hechos que se le atribuyen, ninguno de ellos resulto definitivamente probado o no tiene entidad suficiente como para ser considerados efectivamente contrario a los intereses de la ARMH sino meramente contrarios a los intereses de las personas que en ese momento rigen la junta directiva”, señala la juez, que valora que “resulta evidente que estas desean que su actividad no sea criticada, ni cuestionada, ni puesta en tela de juicio, pero esto no debe entenderse como injurias o mentiras”.

Por otro lado, duda de la existencia del expediente que justificaba la suspensión de Santiago Macías, que no fue presentado ante la asamblea de socios ni se ha aportado a las actuaciones judiciales. A este respecto, puntualiza que el acta de la asamblea “indica que el expediente tramitado está a disposición de todos los socios que lo deseen sin indicar donde se encuentra el mismo” y añade que, a su juicio, “dicho expediente jamás existió”.

La juez también hace referencia al término “suspensión” empleado a lo largo de todo el procedimiento y que difiere del de “expulsión”, una situación que no está recogida por los estatutos de la ARMH y que, por lo tanto, no puede ser impuesta a ningún socio. “Al imponer la sanción de suspensión, es decir, de cese temporal en la situación de socio sin límites temporales, sin poner un plazo durante el cual se produce dicha suspensión, nos encontramos de facto con una expulsión, contraviniendo así los propios estatutos”, justifica.

“Persecución política”

El que fuera vicepresidente de la ARMH y ahora concejal de Unidad Social de Electores (USE Bierzo) en Ponferrada, Santiago Macías, aseguró que todo lo ocurrido es “una persecución política” orquestada por el presidente de la asociación, Emilio Silva, y que el “verdadero motivo de todo lo sucedido es ser socialista y presentarme a unas elecciones bajo esas siglas”. Macías recordó que presentó su dimisión meses antes de las elecciones del 2011 por su inclusión en las listas del PSOE, encabezadas por Samuel Folgueral y que en ese momento la asamblea reconoció de forma unánime su trabajo en la asociación, con la que siguió colaborando ya sin ningún cargo.

Así, puntualizó que al año siguiente de su dimisión se modificaron los estatutos para incluir la incompatibilidad para los miembros de la junta directiva de ir en listas electorales, ostentar cargos electos y cargos orgánicos en partidos políticos y “se quitó maliciosamente el impedimento de ser cargo de confianza política”. A este respecto, apostilló que Emilio Silva fue cargo de confianza de IU en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid y que en la actualidad también ostenta un cargo de este tipo en otra formación política en la Asamblea de Madrid.

Macías denunció que la asamblea en la que se aprobó su suspensión fue como “un consejo de guerra”, en el que no tuvo derecho a defensa, con tiempo limitado y continuas interrupciones, y que el acta no se corresponde con la grabación de audio realizada por él y que fue aportada como prueba. El concejal entiende que la junta directiva ha provocado un “daño irreparable” a la asociación y que “no están legitimados para defender a las víctimas de la injusticia”.

Por todo ello, exige la dimisión del presidente, Emilio Silva, y los otros tres miembros de la junta directiva, al tiempo que reclama que las costas judiciales salgan de su patrimonio propio y no de los fondos de la ARMH. Asimismo, solicitó que se retracten públicamente de “todas esas calumnias” o recurrirá a la vía penal, ya que sus acusaciones “son completamente falsas”. Macías, visiblemente emocionado, agradeció el apoyo recibido, especialmente por parte del socialista José Álvarez de Paz, y su compañero en el partido Samuel Folgueral “por no haber perdido la confianza en mi”.