El acusado de quemar el Pajariel lo niega aunque él alertó de 13 incendios

El joven acusado de provocar el incendio que arrasó en el verano de 2012 el monte Pajariel, en el municipio de Ponferrada (León), ha negado hoy la acusación aunque ha admitido que había alertado a los equipos de emergencias de al menos otros trece incendios con anterioridad.

El juicio contra D.R.G., de 26 años, ha comenzado esta tarde en la Audiencia de León con su declaración después de que esta mañana quedase constituido el jurado popular. D.R.G. está acusado de un delito de incendio forestal por el que la Fiscalía pide para él una pena de tres años de prisión, dieciséis meses de multa a razón de 10 euros diarios y el pago de una indemnización de 625.000 euros por responsabilidad civil.

El incendio que presuntamente provocó el acusado se declaró durante la noche del 27 de agosto de 2012 y después de estar activo tres días calcinó 97,5 hectáreas de masa forestal, 85 de las cuales eran arboladas, en su mayoría pino. La Fiscalía considera en sus calificaciones que está probado que el acusado compró gasolina con la intención de provocar el incendio, mientras que la defensa solicita su libre absolución por falta de pruebas.

El acusado fue identificado la noche del incendio en el lugar por la Policía después de ser amenazado por varios vecinos, que sospechaban de él como autor del fuego, y, tras una investigación policial, fue detenido el 7 de septiembre de ese año. Tras pasar varias semanas en prisión, el 27 de septiembre el acusado quedó en libertad provisional sin fianza.

Esta tarde ha negado los hechos y ha declarado que la noche en que se declaró el incendio salió de su casa sobre las 21.30 horas y se dirigió a un supermercado para hacer unas compras. Posteriormente, fue a repostar con su vehículo y fue cuando se percató del incendió por lo que decidió acercarse "por curiosidad" y porque conocía a dos brigadistas, de nombre Adrián y Baltasar.

A preguntas del fiscal ha señalado que tenía dos mecheros en su vehículo porque en ese tiempo fumaba y también para su trabajo porque le servían "para soldar cables". Ha admitido su presencia anterior en otros incendios declarados en la zona, así que como alertó de hasta trece incendios al 112, en unos casos dando su propio nombre y en otros falso.

Al ser preguntado por el fiscal porqué estaba en lugares apartados y a horas tan intempestivas como las dos o las seis de la madrugada, como consta en el registro de las llamadas de su teléfono móvil cuando alertó de la existencia de incendios, explicó que en unos casos estaba allí por trabajo y en otras por ocio, aunque no ha dado más detalles. También solía alertar de otros incidentes como peleas, altercados o conducción temería porque consideraba que así debía hacerlo.

El inspector jefe de la Policía Judicial de Ponferrada, que dirigió la investigación, ha definido como "extraña" la actitud del acusado, que en muchos casos fue el único alertante de los incendios.

También ha subrayado que durante la investigación puso "todo tipo de trabas" a los registros que se practicaron en su domicilio y, en una visita a su domicilio al día siguiente del incendio, los agentes encontraron su coche sucio y el interior lleno de papel del que se utiliza en las gasolineras, mientras que cuando fue detenido una semana después el vehículo había sido limpiado y ordenado.

La vista oral se prolongará hasta el próximo jueves con la declaración de numerosos testigos.