Diario de León

El punto de encuentro familiar cierra tres fines de semana en agosto

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León

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c. f. c.

Cerrado por vacaciones. El punto de encuentro familiar que la Junta de Castilla y León gestiona en Ponferrada a través de Asociación Protectora del Menor (Aprome), entidad sin ánimo de lucro, permanecerá cerrado durante la segunda quincena de agosto para que su personal pueda descansar, lo que ha generado malestar entre algunos afectados que se verán obligados a desplazarse a León, siempre que haya consenso con su ex pareja, para poder ver a sus hijos o recogerlos en un punto neutral. O eso o resignarse a dejar de visitar a los menores durante tres fines de semana seguidos.

El centro que funciona con cuatro profesionales de Aprome ya ha colgado un cartel en el que informa que el punto de encuentro —con un piso que reproduce las condiciones de una vivienda familiar para los casos en los que los padres tengan que visitar a los niños sin salir de las instalaciones— permanecerá cerrado del 17 al 31 de agosto, ambos inclusive. Desde la Consejería de Familia de la Junta se considera «lógico» que los trabajadores se tomen unos días de vacaciones y asegura que, ante la falta de sustitutos, los padres en proceso de separación o divorcio, o en medio de pleitos por supuesta violencia de género, «pueden ir al centro de Aprome más próximo en León», donde recibirán el mismo servicio que en Ponferrada. Fuentes de la Consejería recalcan que el cierre por vacaciones—y por segundo verano consecutivo, se ha anunciado además con la suficiente antelación como para que los padres puedan organizarse.

El punto de encuentro familiar de Aprome abrió en 2005 en la calle El Carbón de Ponferrada, muy cerca de la delegación de la Junta con la intención de ofrecer un servicio a los padres, pero sobre todo de trabajar «en interés del menor, que es el que sufre en las discusiones, con espacios habilitados para el encuentro», explica la Consejería de Familia. Allí encuentran un piso amueblado como una vivienda, con baño, cocina y salón.

El caso de Javier

En ese espacio es donde ha estado viendo a sus dos hijos en los últimos fines de semana el ponferradino de nombre ficticio Javier, en proceso de separación de su pareja y denunciado por supuesta violencia de género. Javier asegura que la denuncia es falsa y obedece a una estrategia en la lucha por la custodia; afirma que acudió a recoger sus pertenencias a su antiguo domicilio con cinco testigos y la Policía Local se personó ante la negativa de su ex pareja a que se llevara determinados objetos y no dejó atestado de denuncia.

«Mientras no se resuelva la denuncia en el juzgado, solo estoy con mis hijos dos horas los sábados y domingos, sin sacarlos del centro y ahora puedo pasarme casi un mes sin verlos», se quejaba a este periódico.

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