SUCESOS
Identifican el cadáver de una mujer atropellada en la N-VI hace 19 años
En el momento del accidente no portaba documentación y no había sido reclamada por nadie
Uno de los efectivos de la Guardia Civil de León en el rastreo de datos. GUARDIA CIVIL
La Guardia Civil ha logrado identificar el cadáver de una mujer que falleció víctima de un atropello ocurrido en la carretera N-VI dentro del término municipal de Carracedelo hace 19 años, en enero de 2004. No portaba ninguna documentación y nadie la reclamó, por lo que fue enterrada en el cementerio municipal de Ponferrada. Aún así, el caso no cerró nunca la investigación y, valiéndose de los avances en materia de identificación de personas, este mismo mes consiguió ponerle nombre y contactar con un hijo. Se trata de una mujer portuguesa que tenía 44 años en el momento de la muerte.
El atropello que acabó con la vida de esta persona se produjo el 13 de enero de 2004 en la N-VI (Madrid-La Coruña). La Policía Judicial de la Guardia Civil de León se hizo cargo de la investigación, pero ninguna de las gestiones realizadas en meses sucesivos con organismos nacionales e internacionales para tratar de identificar el cadáver dieron resultado. Y así fue hasta que, a mediados del pasado año, el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de León, que revisa permanentemente los casos de cadáveres pendientes de identificación inscritos en la Base de PDyRH (Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin identificar), reinició el proceso para darle un nombre a esta mujer y localizar a familia, si la tuviera.
Con ese objetivo, el Laboratorio de Criminalística recopiló de distintas unidades de Guardia Civil y organismos judiciales todo lo actuado hasta este momento, tales como diligencias policiales, diligencias previas instruidas y efectos personales que portaba el cadáver y expediente de la autopsia, entre otra documentación. Además, realizó nuevas búsquedas dactiloscópicas de la necroreseña en el Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID) con diversos países europeos. El resultado de todas esas gestiones fue una posible coincidencia con Portugal, por lo que se solicitó documentación a las autoridades policiales de dicho país.
Ya con toda la información reunida, la Guardia Civil pudo establecer una «correspondencia plena» entre la reseña dactilar aportada por Portugal y la necroreseña tomada al cadáver el día del accidente, identificándose a la persona fallecida como una mujer nacida en el año 1960 en Sao Mademe de Infesta (Matosinhos).
Hace unos días, el 13 de febrero, la Guardia Civil pudo contactar telefónicamente con el hijo de la misma, que se encuentra en la localidad portuguesa de Oporto. Los agentes encargados de esta nueva fase de la investigación le comunicaron el fallecimiento de su madre 19 años después de que se produjera y le informaron de su lugar de enterramiento en el cementerio de Ponferrada.
En esta investigación han participado el Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Ponferrada y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de León.