«El gobierno Riesco va a piñón fijo, desoye nuestras sugerencias, y les molestan»

Roberto Rodríguez es el nuevo portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada. Dialogante, pero tenaz en sus ideas. Médico de urgencias en el Hospital del Bierzo, por ahora, no tiene prisa por llegar a la alcaldía. Más apremiante le parece, en cambio, la reforma general urbanística en el primer municipio de la comarca. -Usted se considera un hombre fiel a su antecesora, Charo Velasco. Pero ha apostado por un talante distinto en la relación con el equipo de gobierno. ¿No significa eso reconocer que antes no se actuaba correctamente? -Es evidente que no se estaba actuando correctamente. No se convocaban los plenos ordinarios, ni determinadas comisiones informativas, ni la junta de portavoces,... Aún así, he intentado reencauzar las relaciones institucionales y dar una nueva oportunidad al equipo de gobierno. Respecto a mi fidelidad, lo es por encima de todo a un proyecto de ciudad que queremos aplicar a Ponferrada y en el que he trabajado mucho en cinco años con Charo Velasco y otros muchos compañeros y compañeras más. -¿Su papel va a ser más poner el acento en los errores o disonancias con el gobierno Riesco, o incrementar el número de proyectos constructivos para la ciudad a partir de ahora? -Nuestro sistema de oposición no va a cambiar porque creemos que es ejemplar. Por una parte seguiremos siendo la leal oposición, ejecutando nuestra labor de fiscalización de los órganos de gobierno ya que así establece y denomina la propia Ley, armonizado eso sí con la continua contraposición a nuestro modelo de ciudad que tenemos clarísimo y que se compone de innumerables proyectos que hemos expuesto y seguiremos exponiendo a la ciudadanía y que en su conjunto marcan lo que es nuestra visión de la Ponferrada del futuro . -Da la impresión que el PSOE sigue muy anclado en sus críticas al desarrollo de La Rosaleda. ¿Realmente cree que si el Ayuntamiento no hubiera comprado el terrenos, la Caja no lo hubiera vendido a otras inmobiliarias con igual o incluso superior repercusión en el precio de las viviendas? -Lo que hubiese cambiado con un gobierno municipal no especulador como el que tenemos ahora hubiese sido que el desarrollo de lo que se llama Plan Parcial para La Rosaleda no llegase el máximo aprovechamiento lucrativo, la máxima edificabilidad permitida. El urbanismo que debe hacer un gobierno municipal debe ser aquel que piense en lo mejor para la ciudad en su conjunto, sin condicionarlo a la propiedad del suelo. Es decir, no se le puede dar la máxima edificabilidad a La Rosaleda sólo porque es de titularidad municipal. ¿Qué pasaría si el Ayuntamiento se dedicase a comprar el resto de los PAUs libres, modificarles su planeamiento y darles la máxima edificabilidad para ganar más? Eso es intervencionismo seudoliberal. -También ha sido muy beligerante con la revisión de la edificabilidad de los terrenos del grupo Victorino Alonso. ¿Cuál es la política de suelo que debería seguir el Ayuntamiento para complacer a los constructores y para abaratar el precio de la vivienda? -El grupo socialista no es beligerante con ningún grupo empresarial. Vemos con muy buenos ojos a aquellas empresas que invierten en nuestra ciudad, que crean empleo. En el caso del convenio con el grupo Alonso dijimos desde su firma que no nos gustaba, que no era bueno para Ponferrada, que estaba pésimamente negociado por parte de quien tenía que defender los intereses de nuestra ciudad. Después, en su desarrollo se ha llenado de aberraciones urbanísticas injustificables, colocándose, a nuestro juicio, más allá de lo permitido por la normativa vigente. Lo último fue que tras el convenio, que es un pacto por el cual alguien hace algo a cambio de otra cosa, aparece de por medio un aguinaldo en forma de más viviendas de las pactadas que siguen sin explicar de dónde salen y por qué. Las políticas en vivienda deben ser lo que se denominan políticas activas, con promoción de viviendas de protección oficial, programas de viviendas de alquiler, ayudas a jóvenes. Todo lo que no existiendo en Ponferrada, se ve en otras ciudades. -El equipo de gobierno mantiene un ritmo notable de obras. ¿Pero no sería el momento de que se mejoraran muchos servicios? -La ciudad es para vivir en ella. El propio Ayuntamiento debe ser el sitio amigo donde se resuelven de forma cercana los problemas, y cercana me refiero al barrio. Estamos a años luz de la Ponferrada cultural. En áreas como acción social, la distancia es abismal con ciudades como La Coruña. La política deportiva, si existe, es errática. En medio ambiente se dan problemas importantísimos en suministro de agua y saneamiento. No se cuida el entorno, y pienso en el río Oza y los vertederos ilegales. Hay otra vida después del asfalto y el hormigón. - Vuelven a estar en manos del Ayuntamiento los terrenos de Endesa en Compostilla, y los liberados de la montaña de carbón. ¿Si hubiera que desarrollarlos qué opciones barajarían? 1397058884 Nosotros no hacemos urbanismo por parcelas . El nuevo Plan General de Ordenación Urbana, ya definirá el modelo en función de las necesidades y el desarrollo global de la ciudad. Eso es un trabajo técnico de calado político, pero técnico. Sin rehuir la pregunta, creo que el barrio de Compostilla precisa de un desarrollo residencial y dotacional acorde a la singularidad del poblado y su historia, pero integrado en la ciudad. En el espacio de la montaña de carbón nosotros ubicábamos parte de las instalaciones de Ponferrada Ciudad de la Energía, pero creo que es más importante hablar del nuevo PGOU. -¿Qué es la ciudad de la energía? ¿Será realidad como prometió Zapatero este mandato? -Es un proyecto complejo que busca la fusión de dos ideas: Ponferrada y la Energía. En torno a ello, se desarrollan una serie de instituciones, edificios, proyectos de I+D+i, que intentan conseguir que cualquier proyecto antiguo, presente o futuro relacionado con la energía tenga su referente en nuestra ciudad. En todo caso, el proyecto, que implica a Europa, Gobierno central, regional y municipal, fue previsto para ser ejecutado en más de un mandato. -En el campo cultural y el social, cuáles son las principales carencias que observa. -Podríamos empezar por la oferta universitaria: debe ampliarse con carreras superiores y más atractivas para los jóvenes. Ya sé que no es estrictamente municipal la competencia, pero si un equipo de gobierno tiene las ideas claras se pueden cumplir los objetivos. Hay que mejorar y ampliar la oferta cultural, y no sólo contentarnos con una pieza de teatro la semana. La Casa de la Cultura debiera ser un emblema en constante renovación y no sólo el recuerdo a un alcalde socialista. Los centros cívicos son hoy un punto de encuentro en los barrios de otras ciudades y aquí se sabe que existen porque estorban para hacer la fiesta. Los colegios públicos necesitan inversiones. -¿Qué es lo que más le gustaría que de aquí a finales de mandato asumiera del programa del PSOE el gobierno Riesco? -Creo que el gobierno Riesco va a piñón fijo y desoye nuestras sugerencias. Es más, creo que le molesta que se las hagamos, y en todo caso si las asume lo hace después de un tiempo, maquillándolas para que no se pueda intuir la autoría de las propuestas. Pero sí le pediría que cumpliese una promesa electoral, el nuevo PGOU, porque ello nos da una proyección de lo que puede ser nuestra ciudad en un futuro. -Es extremadamente prematuro. ¿Pero le gustaría llegar a ser alcalde de Ponferrada algún día? -Como bien dice, es extremadamente prematuro. Mi objetivo es trabajar por Ponferrada, por hacer que cuaje nuestro modelo de ciudad y así que dentro de tres años estemos en condiciones de presentar el próximo alcalde o alcaldesa socialista . - Cómo explicaría que en su partido se lleven tan mal entre familias. Que ahora Conrado Alonso y Saavedra se unan en detrimento del grupo al que usted pertenece, el de Velasco y Nieto entre otros. -Es difícil explicar a alguien de la calle lo que ocurre dentro de un partido democrático, en el que las decisiones se toman por mayoría y en el que las aspiraciones políticas tienen toda la legitimidad. Sería algo así como que en un pelotón ciclista que va en grupo se ha producido una escapada y todos saben lo que eso significa. Pueden ganar la etapa, y muchas veces lo hace el que más rueda chupa del grupo; ser absorbidos por el pelotón, o desfondarse y llegar después. En todo caso esto no afecta para nada a la actividad institucional.