El Centro de Orientación ha asesorado en un año a 100 familias con problemas

Un centenar de familias con problemas han requerido el asesoramiento del Centro de Orientación del Obispado que, en su poco más de un año de funcionamiento ya ha logrado notables resultados a la hora de solventar una problemática que en la mayor parte de los casos se centra en los conflictos de pareja, las malas relaciones entre padres e hijos y las familias reconstituidas. Respecto a la procedencia de las familias, más de la mitad residen en Ponferrada (55 por ciento), destacando también el 10 por ciento que contabiliza el resto de la comarca berciana o el 25 por ciento de Astorga y el 5 por ciento de las que acuden desde Orense, en ambos casos zonas que no pertenecen al Bierzo pero que también tienen cabida en este centro. La atención a dichas familias por parte del Centro de Orientación del Obispado supone la existencia de un grupo importante de profesionales para tratar las diferentes problemáticas. Así, dicho servicio cuenta con un equipo multidisciplinar conformado por psicólogos, trabajadores sociales y juristas que proporcionan una atención especializada a todos los componentes del núcleo familiar, teniendo además en cuenta las etapas del ciclo vital de la familia o las particularidades del tipo de familia en cuestión. El análisis de los usuarios de este centro recoge también que el 60 por ciento son personas casadas, acudiendo en su segundo lugar las separadas, después las familias reconstituidas y en menor número personas solteras y viudas. Sobre las problemáticas que afectan a estos núcleos familiares destacan las que se refieren a las malas relaciones entre padres e hijos debido a motivos tan dispares como el absentismo escolar, las conductas antisociales, la violencia o el consumo de sustancias ilegales en los menores. Los conflictos de pareja tienen constituyen también un apartado notable, con un papel destacado para la infidelidad, la violencia, intromisión de las familias de origen, la mala comunicación o las adicciones. Las familias reconstituidas, es decir, aquellas nuevas que se forman después de una ruptura han acudido también en un porcentaje notable, destacando dos tipos de problemáticas: las dificultades de convivencia y el abandono de los papeles parentales. Familias monoparentales con conflictos derivados de la separación y problemas psicológicos completan el listado de problemas que afectan a las familias que acuden a dicho Centro de Orientación del Obispado cuya demanda ha sido derivada por instituciones públicas como ayuntamientos, centros de salud, Consejo Comarcal, juzgados de menores, colegios, institutos además de las parroquias, asociaciones privadas y otros usuarios.