Diario de León

El cánido ha matado unos 50 terneros en los últimos once años pertenecientes sólo a un ganadero

La presencia del lobo en Narayola certifica el aumento de las manadas

La presión forestal, con la quema de los montes, obliga a bajar al animal a la llanura berciana

Publicado por
M. Félix - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El lobo vuelve a campar por la llanura central del Bierzo. Los ganaderos lo han vuelto a ver en las cercanías de Narayola, población situada muy cerca de su cabecera municipal, Camponaraya, y a pocos kilómetros del centro de Ponferrada. Las huellas lo delataron, aunque en esta ocasión no hubo que lamentar daños materiales. Hace ahora menos de un mes, el lobo también se hacía notar por la misma zona y mataba a dentelladas un ternero de un día de vida, que había nacido junto a 40 cabezas nodrizas en un prado situado al lado del Monasterio de Carracedo, muy cerca de las casas del pueblo. Los ganaderos y también ecologistas consultados están convencidos de que la presión que el hombre está haciendo en el monte, con los destrozos forestales por la quema de los bosques, está desplazando a algunos de los integrantes de la manada a otras zonas que no son propias para su habitual modo de supervivencia. Normalmente, el lobo se reproduce y caza por las montañas de la zona de Ancares. Que se sepa y se tenga confirmación de sus actuaciones, entre finales de septiembre y mediados de octubre pasado dio muerte, al menos, a seis terneros. Todos, propiedad del ganadero José Antonio González Otero. Y en todos los casos menos el de Carracedo atacó para quitar el hambre por los montes de Tejeira y Villar de Acero, en el municipio de Villafranca del Bierzo. Este mismo ganadero ha calculado que en los últimos once años que lleva con ganadería, el lobo le habrá matado a medio centenar de terneros y vacas. En el caso de Narayola, se cree que el lobo procedía de la zona de Cacabelos, que atravesó el río Cúa e incluso la autovía del Noroeste por alguno de sus pasos inferiores o superiores. De hecho, otro ganadero que cuenta con reses por esta zona del Bierzo central siguió el rastro del cánido por los caminos hasta que perdió su pista. Aparecieron muchas huellas del animal por los barrizales y se teme que pueda volver a atacar. De hecho, justo al día siguiente de que diera muerte al ternero en el citado prado de Carracedo, el lobo volvió al lugar, pero las vacas impidieron nuevos ataques. Son vacas que han sido bajadas de las montañas de Los Ancares para parir en la llanura berciana y suelen conocer bien la actitud de su atacante. La presencia del lobo tan cerca de la ciudad viene a confirmar el aumento de las manadas y la presión que sobre ellos viene ejerciendo la mano del hombre.

tracking