Numerosos vecinos del barrio urgen al Ayuntamiento rectificaciones
El PB abandera las quejas por los accesos al nuevo puente Boeza
El diseño de las glorietas ofrece problemas para el tránsito de muchos vehículos pesados
Imagen captada ayer en los alrededores de los puentes sobre el Boeza, aún en plenas obras de remate
El candidato del PB al Ayuntamiento de Ponferrada, Iván Alonso, atizó ayer las críticas contra los accesos que regularán el tráfico en torno al nuevo puente sobre el río Boeza. El aspirante bercianista centró sus quejas sobre las glorietas a ambos lados del viaducto, que pronóstico que llevarán al «caos» la circulación rodada en un espacio que es, además, la entrada al turístico valle del Oza. «Son glorietas torcidas», describió Alonso el proyecto, «que no permiten el giro de vehículos pesados y autobuses urbanos». «Tampoco», enfatizó, «son funcionales, puesto que dejan unos carriles muy estrechos, incapaces de soportar la cantidad de vehículos que circulan por la zona». Para la formación bercianista, el necesario que el equipo de gobierno que encabeza el popular Carlos López Riesco enfoque la regulación del tráfico de otro modo. Aunque Alonso avanzó que su partido presentará en breve un proyecto específico para el barrio de Puente Boeza. Las quejas en el plano político se unen a las realizadas a título particular a este periódico por vecinos de la zona. En buena medida relacionadas con la capacidad de las glorietas o con salidas y entradas a calles muy concretas como la del Camino de Sarria conde algunos residentes denuncian que es imposible colocarse en el carril derecho sin invadir el contrario. Estos vecinos esperan que sea la asociación ciudadana del barrio la que tome en cuenta todas la posibles modificaciones para que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto cuanto antes. En cuanto al nuevo puente sobre el Sil, que el próximo martes día 6 inaugurará el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, el Partido del Bierzo también se pronunció ayer en contra de la premura en el estreno del viaducto sin, por ejemplo, una instalación eléctrica definitiva. Además, los bercianistas, que sí están de acuerdo con la necesidad del nuevo puente, entienden que su diseño en torno a la antigua montaña de carbón responde a intereses especulativos del Ayuntamiento para disponer de más suelo donde desarrollar viviendas.