El juez decano advierte de que el robo de la lápida puede castigarse con cinco años

El autor o los autores del robo de la lápida que formaba parte del bajorrelieve prerrománico de Santa Cruz de Montes podría enfrentarse a una pena de hasta cinco años de cárcel de ser detenido, según advirtió ayer el juez decano de los juzgados de León, Juan Carlos Suárez Quiñones, que se desplazó a Ponferrada para cerrar las jornadas sobre Aspectos Jurídicos de la Seguridad Ciudadana organizadas por la Concejalía de Tráfico. «Cuando el objeto del hurto o del robo sean objetos de valor histórico, cultural o científico, hay un tipo de pena más grave para los delitos contra el patrimonio», aseguró. El autor de un delito contra el patrimonio histórico «se arriesga a penas que pueden llegar a los cinco años de prisión. Depende del valor (de lo robado)». El juez decano entiende que la pena es lo suficientemente grave como para tenerla en consideración. «Para ser un delito contra el patrimonio, que no afecta a las personas, es una pena importante», valoró. Suárez Quiñones mostró su confianza en que la lápida termine apareciendo, aunque no se detenga a quienes la sustrajeron, porque muchas de las fuerzas de seguridad acaban hallando más obras robadas «de las que se piensa», al cabo de un tiempo en poder de algún anticuario o en mercados de arte y patrimonio histórico. «La Policía y la Guardia Civil realizan labores de investigación en el mercado de este tipo de obras que normalmente redunda en recuperar las obras, aunque es más dificil llegar a identificar quien las sustrajo», manifestó sin ocultar su optimismo. «Hay que confiar en que pueda aparecer en un momento dado», añadió. El bajorrelieve prerrománico de la ermita de Santa Cruz iba a ser una de las piezas bercianas que debían exhibirse en la exposición de Las Edades del Hombre. La desaparición de una parte de la pieza del frontal del templo aconsejó a la organización a retirar el resto del bajorrelieve para evitar el expolio. El robo ha sido objeto de enfrentamiento político entre socialistas y populares a cuenta de la conservación del patrimonio.