Diario de León

| Reportaje | A todo vapor por Mallorca |

Dos gemelas a más de mil kilómetros

Un club ferroviario mallorquín restaura la vieja locomotora Landaluce del tren minero de la MSP, cedida por Ponferrada y gemela de otra Baldwin del Museo del Ferrocarril berciano

La número tres, Marqués de Aldama, se conserva en Ponferrada

La número tres, Marqués de Aldama, se conserva en Ponferrada

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Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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Durante buena parte del siglo pasado tiraron de los vagones de carbón del antiguo ferrocarril minero de la MSP. Después, acumularon óxido hasta que alguien se acordó de ellas. Son dos gemelas de la era industrial, fabricadas por la mítica compañía norteamericana Baldwin y hoy enseñan toda su historia de vapor a los curiosos a más de mil kilómetros de distancia. Han sido necesarias 12.000 horas de trabajo para que el Club Ferroviari Vaporista de Mallorca haya devuelto su antiguo brillo a la vieja locomotora de vapor Landaluce, la número seis del ferrocarril minero, después de que el Ayuntamiento de Ponferrada decidiera cederla a la asociación balear ante la imposibilidad de asumir su restauración y en vista de que su gemela, la Marqués de Aldama, que hace la número tres del tren de vapor de la MSP, ya puede verse rehabilitada en el Museo del Ferrocarril berciano. La Landaluce todavía no se desliza sobre las vías de Mallorca porque tiene pendiente la restauración de su caldera, pero el Club Ferroviari se ha empeñado en reunir el dinero necesario para ponerla en servicio durante el primer semestre del próximo año y así se lo ha comunicado su presidente Roberto Rueda al propio Ayuntamiento de Ponferrada, a la vez que agradece la decisión de compartir un patrimonio que sólo estaba criando herrumbre. De momento, la Landaluce se exhibe desde el pasado 1 de marzo en la nueva estación ferroviaria subterránea intermodal abierta en el centro de Palma de Mallorca. Rueda asegura que la joya de los tiempos del vapor, que llamó la atención del presidente balear Jaume Matas en la inauguración de las instalaciones, se exhibirá por espacio de «dos o tres meses» en la estación mallorquina. Será entonces cuando el Club Ferroviari Vaporista, que cuenta con el compromiso de Matas para ayudar les a restaurar la caldera, acometa la última fase de la rehabilitación de la vieja Baldwin. Los visitantes que estos días se acerquen a la estación subterránea de Palma saben, no obstante, que la Landaluce ha viajado un millar de kilómetros desde Ponferrada, porque el Club Ferroviari así se ha encargado de mencionarlo expresamente. Y cuando la restauración esté completa y viaje sobre los raíles de la isla, una placa en bronce recordará que las primeras vías que recorrió fueron las del Bierzo.

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