La guerra en miniatura

Estación ferroviaria de Rostock, Alemania. Último invierno de la Segunda Guerra Mundial. El Ejército Rojo avanza sobre la ciudad portuaria, en la orilla del mar Báltico, y las tropas alemanas organizan su retirada bajo la nieve. Hace frío y las estalagtitas cuelgan del vano de un puente. Una locomotora de vapor se dispone a trasladar un tanque camuflado de blanco y a su alrededor se desarrolla una actividad febril. La Guerra está perdida para la Alemania nazi, pero soldados y oficiales todavía mantienen la disciplina. La imagen es tan real, el rigor histórico tan conseguido, que los visitantes del Museo del Ferrocarril de Ponferrada que contemplan desde ayer el diorama de Óscar Tahoces Olano, maestro berciano del modelismo, no pueden evitar detenerse ante la vitrina que protege la composición, con medio centenar de figuras pintadas a mano. La maqueta de la estación de Rostock, ganadora de dos premios internacionales de modelismo, es uno de los dos dioramas de Tahoces que el Museo del Ferrocarril exhibirá hasta el mes de septiembre en su planta baja. La otra composición es el temido cañón alemán K5 Leopold, montado sobre un vagón ferroviario, y conocido por su participación en las campañas de Leningrado y de Italia. El Leopold, heredero del famoso Bertha que cañoneó París durante la Primera Guerra Mundial, ocupa una maqueta que su creador ha querido bautizar con el nombre de «Largo es el susurro que desgarra el silencio» porque el zumbido de sus proyectiles era ensordecedor. Tahoces, que ayer presentó las dos maquetas junto al concejal de Cultura, Manuel Rodríguez, y el director del Museo del Ferrocarril, Jesús Courel, ha necesitado dos años y medio para completar el diorama de la estación de Rostock, la más compleja de las dos. El maquetista ha tirado de imaginación para recrear hasta el más mínimo detalle; hilillos de silicona aerografiados con pintura blanca forman las estalagtitas, bicarbonato y sal, la nieve. Plásticos, maderas, cartón corrugado y hasta hojas de esparraguera espolvoreadas, le han ayudado a representar la guerra con toda su crudeza.