Confederación multa con 30.000 euros a Catisa por los depósitos en Peñarrubia

La nueva Confederación Hidrográfica de la cuenca Miño-Sil ha impuesto una sanción de 30.000 euros a la cantera que Catisa tiene en el término municipal de Carucedo -en el parque arqueológico de Las Médulas, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad- por los vertidos de lodos de áridos al cauce del pantano de Peñarrubia. La multa, confirmada ayer por una portavoz del organismo que vela por la calidad de las aguas fluviales en la zona, fue impuesta ya el año pasado después de calificar lo sucedido como «grave». El reportaje-denuncia publicado por este periódico sobre el impacto ecológico derivado de la actividad de la cantera de Las Médulas no ha pasado desapercibido para la Confederación del Miño-Sil. El organismo que preside Francisco Liñares explicó que la multa de 30.000 euros fue, textualmente: «Por la realización de depósitos de sedimentos en el cauce del embalse de Peñarrubia, sin contar con la preceptiva autorización administrativa». La Confederación destacó que ya tenían conocimiento de esta situación. Pero ahora con el verano, al descender el volumen de agua del embalse de Peñarrubia es cuando, «han quedado al descubierto esos sedimentos». Muy atentos Con todo, añadieron fuentes del organismo hidrológico, el abundante número de toneladas de lodos procedentes del lavado de los materiales que extrae Catisa en su cantera, y que son fácilmente perceptibles, «no son fruto de un nuevo incidente». La Miño-Sil advierte de que seguirá vigilante para evitar que se repitan los vertidos al arroyo que lleva sus aguas al pantano de Peñarrubia, y que la sanción impuesta se refiere al último vertido del año pasado. Otro vertido, otra multa La Comisaría de Aguas señala asimismo que la acumulación de miles de toneladas de estos lodos de lavado, «en todo caso afectan a la empresa concesionaria del embalse», a Endesa, puesto que los depósitos «disminuyen el volumen del embalsado». La Confederación Miño-Sil también dio a conocer ayer que el año pasado se multó por otro lado a la empresa Catisa «por un incumplimiento de las condiciones de autorización de vertido de aguas residuales al cauce del arroyo Balén». En este caso, se trata de una sanción por vertidos y la infracción fue considerada como «leve». Por dicho incidente se le ha terminado multando con 900 euros.