La Junta desoye las quejas por el transporte escolar infantil en Ocero

Las madres de los seis niños de la localidad de Ocero (Sancedo) que cada día acuden a estudiar al colegio público de Vega de Espinareda están dispuestas a dejar a sus hijos en casa si no se soluciona el problema con el transporte escolar. Las mujeres no están dispuestas a que uno de los pequeños, todos ellos entre los tres y los ocho años de edad, viaje en la parte anterior de la furgoneta que cubre los cinco kilómetros de distancia entre ambas localidades. Pero la Junta de Castilla y León, a través de la dirección provincial de Educación, no ha querido por ahora saber nada del problema. Eso es lo que sostienen las madres, que mostraron a este periódico documentos en los que se acredita que ésta es una queja que se remonta ya al curso 2005-2006. Para las tutoras de los niños, no resulta nada seguro -al margen de lo que la ley contemple- que una pequeña de ocho años ocupe un asiento al lado del conductor. «Ella misma va angustiada», relata una de las portavoces de la protesta. Colaboración o presión Además, se da la circunstancia de que la furgoneta en cuestión debe realizar dos viajes. Uno para recoger a los estudiantes de Ocero y otro para trasladar a los de El Espino. Esto obliga a los primeros a permanecer unos 15 minutos a las puertas del colegio Piñera de Vega de Espinareda sin ninguna vigilancia. Y en invierno, a la intemperie en una zona conocida en la comarca por el rigor de sus bajas temperaturas. En esta coyuntura, las madres creen que Educación tendría fácil poner remedio a sus temores. Se trataría de establecer un servicio único, tal vez con un microbús, para poder llevar y recoger a los catorce escolares que suman los de Ocero y los de El Espino. Las mujeres, frente a la inaccesibilidad de los responsables de la administración autonómica, verían con buenos ojos la intercesión tanto del Ayuntamiento de Sancedo, al que pertenece el pueblo de Ocero, como del propio Consejo Comarca del Bierzo. Si no se toman medidas pronto, no descartan -insistieron- dejar a los niños sin acudir a las aulas del Piñera.