Las aerolíneas levantan el vuelo sin contar con pasajeros ni incentivos
Sólo tres compañías ofrecen rutas regulares desde los aeropuertos de la Comunidad.
Un avión turbohélice está a punto de iniciar la operaciónde despegue en la pista del el aeropuerto de La Virgen del Camino.
A la vista del desplome de viajeros y del descenso de ‘incentivos’ públicos, los aeropuertos de Castilla y León asisten en los últimos años a una estampida de aerolíneas y a la supresión de conexiones estables. En la actualidad, sólo tres compañias mantienen rutas regulares desde esta Comunidad.
Bajo la vestimenta de ‘acuerdos de promoción’, las instituciones públicas apoyaron en la última década a las aerolíneas con suculentos contratos que anclaban aquí su actividad. De hecho, los aeródromos de Castilla y León fueron los que más dinero público recibieron del conjunto nacional:_casi 84,3 millones de euros entre 2007 y 2011, según la Comisión Nacional de Competencia (CNC).
Pero desde que la caja no está para muchas alegrías, poco queda de aquellas abultadas cantidades. Apenas la Consejería de Fomento mantiene para este año su acuerdo de promoción con Air Nostrum, a quien seguirá inyectando 8 millones de euros por sus operaciones en los cuatro aeropuertos (desde 2009 ha destinado ya 40 millones a esta filial de Iberia para vuelos regionales). A esta aportación habría que añadir las que realicen los consorcios, ayuntamientos y diputaciones a sus respectivos aeropuertos.
Spanair, Air France, Air Europa, Orbest Airlines, la malograda Good Fly o la desaparecida Lagunair (una de las grandes beneficiarias del aliento institucional, que recibió_más de 14 millones de la Consejería de Economía entre 2006 y 2009 y otros 5,5 de Cultura entre 2006 y 2012), son sólo algunas de las compañías que por distintos motivos ‘han volado’ del mapa aeroportuario regional, en el que hoy sólo figuran la mencionada Air Nostrum, Vueling y Ryanair.
Esta última justificó el año pasado la eliminación de los vuelos a Bruselas y Londres desde Valladolid por la retirada de los ‘contratos publicitarios’ firmados con la Consejería de Cultura, que a través de la extinta Sotur inyectó entre 2006 y 2012 más de 15 millones de euros, sin IVA, a la firma irlandesa. La pasada semana también anunció que suprime la ruta estival a Málaga.
Sólo la Junta entregó desde 2006 al menos 74 millones de euros a distintas aerolíneas, a lo que hay que sumar otros cinco millones aportados a los consorcios aeroportuarios, hasta que en 2012 tomó la decision de apearse de estas entidades.
Ante este panorama, se mantiene en la esfera pública el debate sobre la conveniencia de mantener unas infraestructuras que supusieron inversiones faraónicas pero que acumulan una deuda que supera los 320 millones de euros. O, por contra, si ha llegado el momento de apostar por unos aeropuertos en detrimento de otros.
Pese a mantener su contrato con Air Nostrum, desde la Consejería de Fomento matizan que «en estos momentos de dificultad económica» un mayor apoyo al impulso de estas infraestructuras «no es prioritario».