Herrera defiende una autonomía «de progreso» que «sigue avanzando»

efe | valladolid

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, reconoció ayer que en la Comunidad hay «problemas» que provocan las protestas de los ciudadanos, las cuales respeta, pero defendió que esta es una autonomía «de progreso», que «avanza y sigue avanzando».

Herrera respondió así a una pregunta formulada ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León por el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, quien se declaró «un poco cansado del jueguecito de poli bueno y poli malo» del presidente, por contestarle «con frases vacías» respecto a las movilizaciones ciudadanas por los recortes de su Ejecutivo.

El presidente autonómico expresó el «máximo respeto» hacia el «ejercicio del derecho constitucional» a la manifestación y la protesta ciudadana, aunque defendió también la «máxima disposición de la Junta al diálogo» para mejorar la situación por la que protestan.

Ante su primera contestación, Tudanca acusó a Herrera de seguir en su despacho «calentito y sin estresarse demasiado», mientras sus consejeros «crean incendios y echan gasolina» con sus declaraciones a los medios de comunicación para referirse a las protestas de los ciudadanos.

El portavoz socialista llegó a afirmar que «negar la realidad» se ha convertido en el «deporte favorito» del Ejecutivo autonómico, colocado ante unas protestas sanitarias, educativas, de agricultores, del medio rural y de mineros que están «cansados de sus falsas promesas» y que «no parece escuchar o no parece que le importen, desde luego no las atiende».

«Hay una realidad fuera de su despacho, mientras sigue usted hibernando, el invierno está fuera», resumió Tudanca sobre la situación de los ciudadanos.

En el último turno de dúplica, Herrera comenzó por ironizar con que «para no saber nada» ha «aprobado alguna asignatura más» que el dirigente socialista, a quien dijo llevar «algún año de ventaja» y a quien posteriormente le reprochó que sea difícil de localizar porque se encuentra de manifestación en manifestación.

Para el presidente, al análisis de Tudanca le falta equilibrio porque «sin duda» existen problemas «nuevos y viejos» y «retos y motivos para respetar la movilización», pero también existen datos que son el «contrapunto» a esta situación, como que Castilla y León creció al 3 por ciento en 2016 y generó unos 30.000 empleos.