El sarao con más glamour, aunque sea poco

La entrega de los Premios Castilla y León, que este año cumplen diecinueve primaveras, es, sin ningún lugar a dudas, el «sarao» con más «glamour» de toda la comunidad. Claro que el carácter serio, seco y poco proclive a efusiones de los castellanos y leoneses no da para mucho «glamour». En esta ocasión, la guinda la puso la premiada escritora leonesa Elena Santiago, que firmó ejemplares de algunos de sus libros a todo el que se lo pidió y tuvo un especial recuerdo para el Diario de León. Entre las más elegantes, la directora general de Comercio, Emiliana Molero, luciendo moda de Castilla y León, la consejera de Economía, Isabel Carrasco, y la candidata socialista por Segovia, Teresa Rodrigo, con un llamativo conjunto de Armani. El acento leonés lo marcaron el alcalde, Mario Amilivia, el presidente provincial del PP, José María López Benito, y el secretario regional del PSOE, Ángel Villalba, aunque éste último podría incluirse en el capítulo siguiente. Y es que si algo predominó en la multitudinaria fiesta que en la tarde-noche de ayer se celebró en el Monasterio del Prado fueron los políticos. En esta categoría se incluye el Gobierno autonómico en pleno, numerosísimos altos cargos de la Junta y los máximos responsables del Senado, Juan José Lucas, del Ministerio del Interios, Acebes, y de las Cortes de Castilla y León, Manuel Estella. Por lo demás, cierta representación del mundo de la cultura, con los Gabarrón al completo, del deporte, lujosamente representado por la atleta Mayte Martínez, y del sector agrario, por la Unión Regional de Cooperativas, seriamente preocupada por todo lo de la PAC. Pero sobre todo, sobre todo, lo que hubo fueron medios de comunicación, -ya se sabe que no faltan ni a un sarao-, y mucho servicio de seguridad, por aquello del ministro. Entre las ausencias, como siempre, la de la UPL, que dejó solos a sus compañeros del Grupo Mixto, IU y TC que sí estuvieron representados por sus procuradores. Si algo destacó en los discursos oficiales de Vilanueva, Herrera y De la Concha, uno de los premiados, fueron las alusiones al sentimiento autonómico todavía no encontrado. Por algo los Premios de Castilla y León son la antesala del día de la comunidad que, por mucho que se quiera, todavía sigue siendo un simple número rojo en el calendario.