El edificio de la DO Ribera del Duero costará casi siete millones

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, subrayó ayer en Roa (Burgos) que la nueva sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero estará «a la altura de lo que se merece, plenamente representativa y potente». El jefe del ejecutivo autonómico colocó la primera piedra del nuevo edificio, cuyo presupuesto asciende a 6,9 millones de euros (4,7 millones financiados por la Consejería de Agricultura y Ganadería). Se trata de un edificio de nueva planta en un solar de 7.220 metros cuadrados, propiedad del Consejo Regulador que actualmente ocupa en parte. Las nuevas instalaciones se destinarán a salas de muestras, de catas y salas de reuniones creando unas dotaciones fundamentales para la promoción de los caldos de la denominación. El plazo de ejecución de las obras es de 18 meses para la construcción del nuevo edificio al que se añaden otros seis meses más para finalizar la remodelación de la actual sede y su entorno. «Unas obras esperadas que nos van a permitir contar en 24 meses con una moderna, digna y magnífica sede definitiva del Consejo Regulador Ribera del Duero», subrayó Herrera. Las obras se adecuarán en su entorno para lo que se revestirá el edificio con piedra en una tonalidad similar a los tonos ocres de la piedra existente y a los colores tierra de las construcciones de adobe del casco urbano de Roa. La cubierta se formará por planos inclinados a dos aguas en el interior. La Junta financia estas instalaciones dentro de los compromisos para la promoción de las figuras de calidad en la comunidad. El presidente de la Junta también indicó que Castilla y León se ha abierto un camino en el mercado nacional e internacional de los vinos en el sector vitivinícola sobre la base de una doble apuesta: por la calidad y por la promoción, comercialización y «por todos los instrumentos que nos hacen competitivos en los mercados globales», apostilló. Además, reiteró que más del 65% del viñedo de la comunidad se destina a vinos acogidos a alguna denominación de calidad. En este sentido, resaltó que desde el año 1995 se ha dado un salto que casi multiplica por tres la presencia en los mercados. «Hoy los vinos de calidad de Castilla y León acogidos a denominaciones de origen representan aproximadamente el 16% de los mercados de los vinos de calidad de España cuando en 1995 era poco más del 5%», manifestó. A ello añadió que regiones españolas con diez veces más producción de uva tienen una presencia «mucho menos significativa» que Castilla y León en el mercado de los vinos de calidad.