Diario de León

La Junta encarga un inventario de los puentes de León para salvar los mejores

El número y estado de los puentes es un enigma. Los romanos y los reyes leoneses crearon una auténtica red

Obras de limpieza del cauce del Bernesga bajo el puente de San Marcos.

Obras de limpieza del cauce del Bernesga bajo el puente de San Marcos.

León

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El número de puentes que hay en la provincia de León es un enigma. La Junta quiere averiguar cuántos son y su estado de conservación, con el fin de proteger los más valiosos. Por ello, la Consejería de Cultura acaba de adjudicar de forma provisional a la empresa salmantina Alcántara 98 S.L., por un importe de 67.280 euros, el inventario de puentes históricos y singulares de las provincias de León, Zamora, Salamanca y Valladolid. El contrato provisional no establece un plazo para la elaboración del listado de todos los viaductos leoneses. Sin duda, será una herramienta fundamental para conocer un patrimonio que hasta ahora ha permanecido olvidado, a pesar del valor histórico de muchos puentes, incluido el de Hospital de Órbigo, que desde 1939 es Monumento Nacional.

Pese a la ausencia de datos fidedignos y de los «errores» que pesan sobre algunas de estas construcciones, a historiadores tan prestigiosos como Gómez Moreno y Madoz no les pasó desapercibido este rico legado que se remonta a época romana.

Más recientemente, el ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez -"hermano del conocido ministro de la Transición-" publicó en 1988 el Catálogo de puentes anteriores a 1936 en León . También el investigador Inocencio Cadiñanos es autor de un estudio titulado Puentes de León, que apareció en el 2001 en el número 113 de la revista Tierras de León, que publica la Diputación, donde aporta datos poco conocidos sobre los puentes más significativos de la provincia. Muchos de los puentes romanos de León son, en realidad, del XVIII, como el de Valderaduey (Sahagún). Algunos sucumbieron a las riadas, se reconstruyeron una y otra vez durante siglos o fueron devorados por los pantanos, como el de San Lorenzo, en el desaparecido pueblo de Miñera, que, según Madoz, poseía nueve arcos muy sólidos. El embalse de Riaño engulló un notable puente en Pedrosa del Rey, con un amplio arco de líneas ojivales, flanqueado por otro muy pequeño en el extremo y otro grande de medio punto. Los romanos fueron los primeros constructores de una red de puentes que facilitaba el tránsito de tropas, mercancías y, sobre todo, minerales, como el preciado oro desde las Médulas. No todos los puentes leoneses tienen antecedentes romanos, como equivocadamente se cree. El de Puente Castro se consideró romano, pero según los historiadores es medieval.

Los monarcas leoneses resultaron providenciales en su conservación y en la construcción de nuevos pontones, otorgando privilegios a los pueblos, cofradías y hospitales que los atendían.

Inventario de los Reyes Católicos. Curiosamente, el primer intento de inventariar los puentes leoneses se remonta al siglo XV, cuando los Reyes Católicos ordenan al corregidor de León que informe sobre los que necesitan reparos y si había fondos con que costearlos.

La pérdida de algunos puentes supone el declive de una población entera. El ejemplo más claro es Valencia de Don Juan. Cadiñanos explica en su estudio que en 1748 Valencia de Don Juan lamenta haber perdido el puente de piedra y que «mientras subsistió, se componía la villa de más de 10.000 vecinos. Su desaparición trajo el descenso de la población hasta los 200 habitantes». En 1573 Felipe y Leonardo de la Cajiga construyen el puente de San Marcos, cuyo coste se eleva a 7.350 ducados. Construido en sillería de arenisca, consta de nueve arcos de medio punto, ligeramente diferentes, que superan los 130 metros de longitud. En 1775 se construye el de Puente Castro, obra de Diego Martínez y Bernardo Miguélez, por un importe de 873.830 reales.

Según algunos cronistas, Astorga llegó a tener 26 puentes. Ponferrada debe su nombre a un importante puente de hierro sobre el Sil, que fue levantado por el obispo Osmundo en el siglo XI; y el cercano puente sobre el Boeza data del XII.

La Guerra de la Independencia fue catastrófica para los puentes leoneses. El de Cacabelos fue dinamitado y hubo de ser reconstruido en 1817 por 60.000 reales. Los ingleses también volaron el de Alija del Infantado.

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