Diario de León

Paco Roca lanza la edición más inquietante de su cómic ‘El juego lúgubre’

Imagen de ‘El juego lúgubre’, de Paco Roca.

Imagen de ‘El juego lúgubre’, de Paco Roca.

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almudena gonzález | madrid
León

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A la tercera va la vencida. Paco Roca, Premio Nacional de Cómic 2008, lanza una nueva edición de Juego lúgubre, la más inquietante y la que más se adapta a la idea original de su primera novela gráfica en solitario, una de sus obras más queridas. «Es mi novela gráfica más querida; quizá porque fue la primera en solitario y con la que empecé a dedicarse profesionalmente a esto; hice el cómic que yo buscaba y no encontraba, lo que ahora llamamos ‘novela gráfica’; además fue la primera que conseguí vender en el extranjero», explica Paco Roca en una conversación con Efe.

Juego lúgubre ( Astiberri) ya está disponible para todos aquellos que quieran jugar entre la ficción y la realidad con este cuento gótico en torno a la figura de Salvador Dalí (en el cómic, llamado Salvador Deseo), a través del relato de Jonás Arquero. Se trata de una edición en bitono negro y rojo, con una nueva rotulación, formato 17 x 24 centímetros, y un epílogo firmado por el dibujante, que da forma definitiva a una obra editada en blanco y negro en 2001 (Cúpula) y que retomó seis años después, en color (Dolmen) y en formato francobelga. «No había encontrado la edición que me gustaba; la primera era muy barata, y la segunda -en la que se retocaron también algunos diálogos- tuve que colorearla para que se vendiera mejor en Francia, Holanda e Italia», explica el dibujante.

Esta última es, entonces, la que más se acerca a la idea original, a esa búsqueda de crear inquietud en el lector, con una historia que bebe de referentes como Drácula, de Bram Stoker, y La caída de la Casa Usher, la adaptación que Richard Corben hizo del relato de Edgar Alan Poe. «La portada también había que ajustarla al tono de la nueva edición. La anterior se quedaba blandita....», bromea Paco Roca, quien reconoce que «todas las obras son inacabadas, porque evolucionan con el artista». «Hay un momento en el que tienes que decir: Hasta aquí, porque podrías pasar toda la vida retocando».

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