La Angelina Jolie de los Oteros
El ex director de Radio Nacional en León Lorenzo Gorostiaga publica un libro con 101 sonetos acompañados de retratos que revelan su insólito talento con los pinceles .
Retrato del escritor Camilo José Cela y la actriz norteamericana Angelina Jolie, una de las musas del poeta.
Lorenzo Gorostiaga habla en endecasílabos. Su formidable bagaje cultural —literario y poético de manera especialísima— aflora en cualquier conversación, adornada con inicios de poemas famosos, rimas que hicieron fortuna y alguna que otra cita célebre. Tiene siempre a Alberti, o a Neruda, o a Gloria Fuertes, a flor de labio, y este hombre de tierra llana, a quien conocíamos sobre todo por su faceta de periodista, ha venido cultivando su pasión por el verso desde bien pequeño, pero sólo ahora —«por pudor, yo soy un gran tímido», confiesa— ha visto reunidos en forma de libro cien de sus poemas y uno más: Huellas y recuerdos de los Oteros es su título.
Pero la obra, publicada por Cultivalibros, tiene un subtítulo: 101 sonetos de luz y color . Y es que muchas de estas composiciones vienen acompañadas por retratos que revelan al lector una vertiente insólita de quien fuera director de Radio Nacional de León: su talento como dibujante. De hecho, la obra, y pese a su título, que alude a la ondulada comarca leonesa, aborda tanto temas y personajes locales como nacionales e internacionales. Y así lo reflejan las ilustraciones. La portada reproduce la iglesia de Cubillas, el pueblo natal de Gorostiaga, también dentro hay campos, ríos, pastores y una vista de la Catedral de León, pero son inmediatamente seguidos por los cantantes Ana Belén, Joaquín Sabina o Joan Manuel Serrat, tan admirados por el periodista, y por los escritores Camilo José Cela y Antonio Gamoneda; intercalados con fieles retratos de estrellas mundiales como las actrices Angelina Jolie y Ornella Muti.
Lorenzo Gorostiaga mantiene una fiel relación con el soneto endecasílabo, amante exigente y encorsatada que precisa «de mucha disciplina», como observa. Un género hoy muy poco cultivado y que parece recordar otras épocas pero que a este informador ya jubilado y que también fue profesor le sigue seduciendo por su tremenda sonoridad. «Son versos para ser recitados, para ser escuchados en voz alta», más aún en estos tiempos «tan prosaicos, y malos para la lírica», comenta. De hecho, Gorostiaga tiene en su cuaderno nada menos que 500 sonetos que irán conociendo, poco a poco, el abrazo de la imprenta. En cuanto a las pinturas, reconoce tener que estar «enamorado» de la persona a la que retrata, confesándose gran admirador de Serrat, Sabina, Javier Krahe... y amante muy secreto de la Jolie. Unos cuadros que, por cierto, pueden conocer pronto una exposición en la ciudad.
Lorenzo Gorostiaga presentará públicamente este libro el jueves 14 de junio en El Corte Inglés, a las 20.00 horas, acompañado por Máximo Cayón, José Antonio Martínez Reñones y Abel de Lamo Rubio. Y como muestra de la fértil cosecha que ha agavillado este poeta-pintor, he aquí uno de sus sonetos:
«En mi estancia entrañable de Cubillas/ tengo un huerto pequeño con perales,/ moreras y polícromos rosales/ y también diminutas florecillas./ Un cerezo divide dos orillas. Más allá, tamarices colosales./ A su vera dos frondosos nogales/ y más cerca, avellanos con semillas./ No faltan los almendros en mi huerto/ ni tampoco los melocotoneros./ No muy lejos, allá en el campo abierto,/ la cigüeña, el mirlo, los jilgueros/ completan este cuadro. Me despierto/ y compruebo que estoy en los Oteros».