Diario de León

Estrellas leonesas de cuatro patas

Los perros-actores de Félix García se han codeado con Guti o Natalie Portman en rodajes de toda índole.

El perro leonés Coco, un bulldog inglés, junto al conocido futbolista Guti en uno de los últimos anuncios de la Quiniela.

El perro leonés Coco, un bulldog inglés, junto al conocido futbolista Guti en uno de los últimos anuncios de la Quiniela.

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e. gancedo | león
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Sus nombres propios no suenan con tanto eco como los de los rutilantes actores a cuyo lado han trabajado o los de los directores que dan órdenes y acaban rubricando las películas, pero lo cierto es que Gus, Lista, Manchi, Iko, Morena, Mario, Junio, Jolis, Ito o Coco son unos intérpretes de lo más profesional que ya acumulan muchos títulos a sus lomos sin darse un ápice de importancia: ni llevan collares de oro ni exigen en sus camerinos selectas marcas de piensos para cánidos. El cariño de sus amos y adiestradores es el único pago que desean y con el que están más que satisfechos.

Adiestrador y secretario de la Sociedad Canina Leonesa es Félix García, profesional responsable de que los perros de esta tierra hayan adquirido justa fama de intérpretes de altura. Sus careas, por ejemplo, son enormemente apreciados «porque resultan muy entrenables, muy duros, aprenden muy bien», y así, algunas de sus ‘estrellas de cuatro patas’ han aparecido en Un rey en La Habana , El reino de los cielos , El capitán Alatriste , Gordos , Ispansi o Los fantasmas de Goya , además de spots publicitarios de variada índole.

Uno de ellos ha sido el último anuncio de la Quiniela en el que el bulldog Coco compartió set de rodaje con el conocido futbolista José María Gutiérrez, Guti . «Lo único que tenía que hacer era quedarse quieto, pero pasaba ante él un balón de fútbol idéntico a aquel que utilizan en casa de su dueño —el conocido criador de pastores alemanes José Antonio Prieto— para jugar con él, y salía detrás disparado», relata García.

Su majestad el carea

El adiestrador leonés trabaja para una de las más prestigiosas empresas españolas relacionadas con el mundo del perro, Pradohondo, mano a mano con su responsable, el madrileño de orígenes palentinos Rafael Casado, con quien ha vivido todo tipo de peripecias fílmicas. García es un auténtico apasionado del carea leonés: «Como además tiene aspecto de perro normal, de perro no encasillado podríamos decir, pues vale para muchos tipos de situaciones; al pastor alemán, por ejemplo, rápidamente se le identifica con la policía. El carea, sin embargo, es un perro ‘atemporal’», comenta. No obstante, también son perros «con mucho temperamento —objeta—, hay que saber llevarlos, entenderlos».

¿Los problemas más frecuentes que se encuentra un adiestrador en un rodaje? Félix García los conoce bien. «Sobre todo, que el director no entienda lo que es un perro» y se empecine en lo imposible. «El perro es como el actor, lo que le funde es tener que repetir mucho», dice Félix, cuyo buen hacer se puso de manifiesto, entre otras ocasiones, en aquel spot turístico de Asturias con un setter irlandés que no había manera de que devolviera el palo que le lanzaban. En sólo una mañana él, con el suyo, lo consiguió.

Aunque a veces se producen momentos cómicos (en Fuga de Cerebros , el perro Iko se lanzó a frotarse contra la pierna de la actriz que precisamente estaba interpretando una escena de cama) y en otras la complejidad de este mundo impide estrenos ( Ispansi ) o los retrasa enormemente ( Manolete ), el trabajo de Rafael y Félix compensa cuando ven que una actriz de la talla de Natalie Portman queda prendada de la inquieta mestiza con la que trabajaron en Los fantasmas de Goya. «Aunque, como iba caracterizada de presa recién salida de la cárcel, yo no la reconocí hasta después de un rato».

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