El cambio

El cambio viene cuando el miedo se derrama de pura incontinencia. Pero hay miedos servidos con más finura y dedicación que otros. El miedo a un atentado yihadista se ha multiplicado en occidente pese a tener datos que sustentan que más del 80% de éstos se producen en países de mayoría musulmana.

Estamos viviendo con cierta bonanza y pereza atroz los avances históricos en materia bélica como quien ve un programa de televisión cuyos protagonistas han pasado de ser Chuck Norris y Stallone, a ejércitos sin nombre pero reales que matan, asesinan y diezman poblaciones enteras.

Es increíble cómo ha pasado desapercibida en medios nacionales e internacionales la aberrante y dramática activación de una guerra fría en pleno siglo XXI. Después del espeluznante episodio de matanza civil con armamento químico en Siria hace apenas un par de semanas, EEUU decidió unilateralmente bombardear Siria desde su flota en el mediterráneo – con base de aprovisionamiento en nuestra Rota-. Este hecho que podría parecer un ataque más de EEUU en esta guerra de oriente medio que comenzaron ellos hace ya más de una década y media en Irak, no es ni uno más ni nada que se pueda pasar por alto facilmente.

La gravedad de este hecho es inequívoca, y así lo dejaba expresado en un contundente discurso el representante de Bolivia en la ONU hace unos días. Es la primera vez que EEUU sin consultar a la ONU lanza un ataque por su cuenta en una acción que hace que se tambaleen todos los acuerdos en materia de paz y defensa internacionales.

No contentos con esto, hace unos días vimos de manera muy soslayada cómo otra vez el señor Trump hacía historia al lanzar el misil no nuclear más potente que tiene EEUU contra un territorio sirio. A raíz de este hecho, que apenas ocupó espacio en redes sociales, que las noticias lo cubrieron menos que la pérdida del Barça-Juventus, una serie de sucesos han encadenado ese enfrentamiento prehistórico entre potencias mundiales. Rusia habla de que ante el misil denominado “La madre de todas las bombas” ellos tienen preparado otro llamado “El padre de todas las bombas” y que tiene una potencia de destrucción 4 veces mayor. Poco después se hace eco la prensa de ciertos intentos balísticos de Corea del Norte preparándose para lo que pueda venir contra EEUU. Y mientras, nosotros, preocupados por el manido tema de qué postura toma Podemos con respecto a Venezuela o si algún político se toma una cola de más.

La situación sin duda es mucho más grave de lo que parece. La banalización también. Nos dejamos mecer por lo superfluo y desatendemos la necesidad de control responsable a nuestros gobernantes. Acabamos de saber que el año pasado hemos ejercido un 92% menos nuestro derecho reivindicativo en la provincia de León. Somos cabeza de lista en cuanto a tragaderas se refiere. Nos manifestamos menos, aguantamos más y desoímos las voces locales, nacionales e internacionales que claman un cambio. Si seguimos así, el cambio se impondrá… pero poco podremos hacer nosotros sin sangre y lágrimas de por medio.