La ceremonia de los adioses

La ceremonia de los adioses podría haberse llamado el concierto que ayer noche ofreció la Orquesta de las Juventudes Musicales en la iglesia de San Martín con motivo de la partida de seis de sus miembros hacia otros conservatorios y escuelas superiores de música del país. Dirigidos por su titular, Juan Luis García, el concierto resultó una cálida despedida de los miembros de esta joven formación con la que habían compartido muchas horas de trabajo, que ahora se concretan en una larga ausencia, tal vez para no regresar más a su ciudad, porque no se sienten identificados con la música que aquí se imparte o las posibilidades de trabajo que León les pueda brindar. Las Juventudes ofrecieron el Concierto para viola y orquesta, de Teleman, con la solista Irina Llamazares; el Concierto en sol menor para dos chelos y orquesta, de Vivaldi, con Jaime Puerta y Diego Alonso (violonchelos); el Concierto para cuatro violines en si menor, de Vivaldi, con Alberto Reguera Giganto, Paola Castro Nicolás, Paola Gran González y Jorge Sastre Fernández; y Palladio, concerto Grosso para cuerda, de Jenkins.