Diario de León

Arte y literatura

El arte se reescribe en el monasterio de Sandoval

El PALIMPSESTO es un tipo de escritura en la que se elimina el mensaje anterior para dejar lugar a uno nuevo. La exposición ‘Palimpsesto Creativo’ usa a modo de metáfora este concepto para enmarcar su propuesta que resignifica el monasterio del siglo XII incorporando arte contemporáneo.

marciano

marciano

León

Creado:

Actualizado:

La Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC), inauguró el 6 de agosto la exposición Palimpsesto Creativo , un proyecto cultural que reúne 570 obras de 350 artistas diferentes, entre los que se encuentran Antonio Saura, Antoni Tàpies, Eduardo Arroyo, Miró o Lucio Muñoz. La propuesta, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Mansilla Mayor, pretende generar un diálogo entre el patrimonio histórico del lugar con el arte contemporáneo. La exposición colectiva permanecerá abierta al público hasta el mes de diciembre.

Luis García, director de Arte y Exposiciones del Instituto Leonés de Cultura y responsable del esta exhibición de arte contemporáneo, asegura que el proyecto está teniendo una «buena acogida» tanto por parte de la prensa y la crítica como por parte del público. El director explica las claves del Palimpsesto Creativo indicando que se trata de un proyecto «específico para el monasterio, un diálogo con el espacio». Y es que, en este lugar, desde el siglo XII se han intercalando diferentes épocas —como la clásica, la romántica, la gótica—.

Una «buena acogida»

Luis García asegura que el proyecto ha tenido un buen recibimiento de la crítica y del público

Por eso, asegura García, lo han definido bajo la denominación de palimpsesto, que es un tipo de manuscrito en el que se sobreescribe sobre la misma superficie superponiendo lo nuevo sobre lo anterior, borrando lo que antes había escrito: «Se van superponiendo [épocas] unas sobre otras» dándose «diferentes periodos y diferentes formas de ver las culturas». Y esto fue así hasta llegar a la desamortización del siglo XIX que para Luis García supuso la «ruina» del edificio religioso. Desde entonces, el convento ha estado en un progresivo estado de decadencia hasta la reciente restauración que ha permitido que la exposición tenga lugar.

Colección numerosa

La exposición reúne 570 obras de 350 artistas diferentes. El 65% de las creaciones son del ILC

A raíz de las características del espacio, la propuesta artística se ha determinado entorno a tres núcleos que articulan el proyecto. El primer pilar, explica Luis García, es el religioso, que simboliza la parte litúrgica, ritual y creencial. Por otro lado, el archivo o scriptorium es «donde se proyectaba la cultura a través de escritos», una actividad que estaba reservada a unos pocos privilegiados. Por último, continua explicando el director, la panera, el lugar donde se guardaba el alimento, símbolo de riqueza, fertilidad y esplendor. En este último espacio se da una gran variedad de temáticas y técnicas, tanto de obras de Occidente como de Oriente, por lo que la riqueza queda sujeta a la variedad. «Entre los tres espacios hay vínculos que los conectan entre sí en un diálogo, no perfecto, pero sí amplio», asegura Luis García, que continúa la explicación asegurando que, en cada núcleo, se han expuesto obras no en función de algún orden cronológico o histórico, sino de la temática de cada uno de los tres núcleos. Del total de 570 obras expuestas, aproximadamente el 65% pertenecen a la colección del Instituto Leonés de Cultura.

José Fuentes, artista y catedrático de Bellas Artes. MARCIANO PÉREZ

Una exposición muy variada

Entre las obras expuestas está la de José Fuentes, catedrático de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, un artista cuya especialidad es la técnica del grabado. En 1982 realizó una serie, Catedrales mágicas , dedicada a los interiores de las catedrales: «A mí me parecían espacios mágicos en los que, por la carga emocional e histórica, era como si se hubiera concentrado allí una energía que de algún modo podía, en un momento determinado, estallar». Aunque esta serie se expuso en varios lugares quedó almacenada hasta que Luis García propuso incorporarla a este proyecto. «Veo los espacios y me parece muy adecuado esta serie» para «la capilla, porque no plantea un aspecto transgresor, porque sigue siendo un espacio donde hay actos religiosos», apostilla el artista, quien también ha hecho otros proyectos, como Desacralizados , una serie que él mismo considera «más transgresora y menos acorde con un espacio que sigue siendo religioso». La técnica empleada para Catedrales mágicas «es un proceso de grabado inusual, porque es grabado al agua fuerte en relieve, en metal, con un tratamiento final de pan de oro, plata y cobre, para generar unos efectos de luz que en los interiores de la iglesia funcionan muy bien. Parece que pudieran permanecer al pasado», afirma José Fuentes.

José Antonio Alonso-Santocildes Sutil, artista. MARCIANO PÉREZ

José Antonio Alonso-Santocildes Sutil es un artista que, haciendo uso de distintas técnicas para tratar la madera, construye obras relacionadas con la naturaleza. La propia elección de este material se debe a que el artista lo considera como un elemento que le vincula con el medio. En ese sentido, expone la decoración de una de las escaleras «formando un bosque profundo, una forma de maraña de árboles», unas margaritas que cuelgan boca abajo y una cama suspendida horizontalmente en la pared. Todas estas obras están talladas en madera.

‘Catedrales Mágicas’

Con esta obra, José Fuentes asegura no transgredir las creencias del edificio religioso

Carlos Luxor, Carmen Coque y Fran de Gonari exponen individualmente y como colectivo bajo el nombre de Some new makers, combinando fotografía, pintura, collage y e instalación. La intervención de los tres artistas está conformada por tres series, con un hilo conductor y un orden cronológico. La primera, de Carlos Luxor, La Virgen del dado (1995), es una réplica de la Virgen que está en la entrada del claustro de la Catedral. La segunda, explica Fran de Gonari, «es una reinterpretación femenina y feminista de las vírgenes y de las novias» Domina Luminis , una instalación que hace junto con Carlos Luxor como colectivo Pulchras leoninas. Para esta obra cuentan también con la colaboración de Carmen Coque como fotógrafa. Los tres artistas, en su colaboración como Some new makers, han apostado por el uso de las estéticas del arte católico, pero proponiendo una revisión en el mensaje en la que cabe tanto la revisión del concepto de lo espiritual como la crítica social de las prácticas religiosas y su repercusión moral y cultural.

La serie de retratos ‘Vírgenes paganas’ del colectivo artístico de Some new makers. MARCIANO PÉREZ

La instalación Exvotos de amor y vida es una creación confeccionada por los tres como colectivo Some new makers. Carlos Luxor ha pintado los brazos de un maniquí y un manto diseñado por Fran de Gonari, a lo que hay que añadir un collage con fotografías hechas por Carmen Coque. Vírgenes paganas es la tercera serie en la que se exponen 16 retratos «son una revisión de las estéticas y la relación con el entorno y el rito de la muerte. Hacemos una actualización y denuncia de determinadas cosas que implicaba el concepto católico y judeocristiano en otras épocas». En Domina Luminis, denuncian «esa lucha del heteropatriarcado por marcar a la mujer con el papel virginal de casi santa, con una serie de embellecimientos y de oropeles, pero que por otro lado acaba aplastando su personalidad», asegura Fran de Gonari.

Sin duda se trata de una variada colección que refleja fielmente la idea de la exposición en la que la diversidad y la reescritura enriquecen el arte y el patrimonio cultural. Iniciativas como la exposición Palimpsesto Creativo pueden evitar el posible abandono de edificios monumentales, los cuales pueden usarse para poder dar acogida a la creación de nuevos artistas.

tracking