Burón: el Neverland de la gran Ouka Leele
- Photoespaña homenajeó a la genial fotógrafa en un acto en el que estuvo presente su histórica conexión familiar leonesa - El mejor recuerdo: «Gracias por traerme a este mundo y enseñarme que todo es posible. Eres una estrella», dijo su hija
Hay un Burón que es un Neverland en la familia Allende Gil de Biedma , y que conduce a Ouka Leele, todos incluidos, que vio aquel palacio que hoy solo son unas piedras que nadie sabe hacerse cargo de ellas, como comprobó Patricia, su hermana. Ayer, en Madrid, se homenajeó a Bárbara Allende Gil de Biedma, Ouka Leele, fallecida el 24 de mayo , la fotógrafa que le puso más color a la movida madrileña. Y salió ese León escondido en su familia pero que recuerdan con tanto cariño que se hizo presente en forma de recuerdos.
Decía Patricia, fotógrafa y diseñadora, hermana de Ouka Leele , que hasta se encontró un día por la montaña oriental con Imanol Arias, y que le gusta venir aquí y ver a algunos familiares lejanos. Alberto García Alix, otro leonés que deslumbra, su hija María Rosenfeldt, o Ángela Molina asistieron a un rendido y entrañable recuerdo que Photoespaña puso en marcha con los reflejos de un flash de otros tiempos que son los que dan luz a estos momentos.
Bajo este leit motive el festival de fotografía entregó a la hija de Ouka Leele el Premio de Honor en un emotivo acto en el jardín del Museo Lázaro Galdiano, en Madrid. El espacio fue decorado con las coloridas fotografías de la artista, fallecida hace dos semanas en la capital.
Bárbara Allende Gil de Biedma tomó el nombre de Ouka Leele de una estrella inventada por el pintor El Hortelano, otra de las figuras míticas de la movida. Con ese nombre firmó desde 1979 y será recordada siempre. Su hija hizo un guiño a esos orígenes. «Gracias por traerme a este mundo y enseñarme que todo es posible. Eres una estrella», dijo María Rosenfeldt en unas palabras dedicadas a su madre. La hija de la fotógrafa madrileña ha estado arropada por familiares y amigos de su madre, como Ángela Molina, que ha recordado lo especial que era la artista.
El cineasta Rafael Gordón, que realizó un documental sobre el universo creativo de Ouka Leele, pidió la creación de un museo para la obra de la artista, a la que ha definido como «una madrileña fundamental».
«Recuerdo la paz y el bienestar que emanaba de su persona, la bondad en una mirada involuntaria mientras caminaba, la elegancia de su alma escuchando a los demás y su manera de acercarse a las cosas cotidianas como si fueran sagradas», afirmó su hija María.
Todos los congregados recordaron que Bárbara Allende era mucho más que la fotógrafa icónica que pintaba imágenes con acuarelas que el gran público conoció en la movida.
Además de fotografías, había publicado numerosos libros de poesía y en su currículum destacaba la fotografía pero también la performance, los murales y en los últimos años había vuelto a la pintura y al dibujo en carboncillo.
«Deja un montón de historias por descubrir», aseguró Rosenfeldt.
«Ouka Lele es una artista fundamental en la fotografía española, un referente de una de las generaciones más importantes que simbolizó una España llena de vitalidad», afirmó Alberto Anaut, presidente de Photoespaña.