Ignacio Encinas cantará en León

El tenor leonés Ignacio Encinas cantará en el Auditorio el próximo día 30 de noviembre, acompañado por la Orquesta Ciudad de León a las órdenes de Dorel Murgu, según confirmó ayer a este periódico el intérprete nacido en Grajal de Campos. El programa que ofrecerá estará integrado por las más conocidas arias del repertorio lírico universal, con las que ha triunfado y triunfa en los escenarios más importantes del belcanto. La noticia no puede llegar en mejor ocasión, ya que el tenor de Grajal está viviendo un dulce momento canoro con importantes éxitos en los coliseos de la lírica más representativos como el Liceo de Barcelona, donde ha interpretado hace escasos días el rol de Pollione en la ópera Norma, de Bellini, con destacadas críticas de la prensa especializada. «El director del Auditorio me ha llamado para ofrecerme unas fechas y una orquesta, señaló el cantante, y la fecha la encontramos para el 30 noviembre, que es cuando yo dispongo de unos días libres en mi calendario; en cuanto a la orquesta, parece que será la Ciudad de León, dirigida por Dorel Murgu. Creo que si se ensaya y se estudian las obras, todo saldrá a pedir de boca», afirmó. Un amplio y selecto programa será el que el célebre tenor presentará una vez más en León, un repertorio que comprende arias como E luceven la stelle y Recóndita armonía, de la ópera Tosca, de Puccini; Oh la paterna mano, de Luisa Miller, de Verdi; Adío fiorito asil, de Madama Buterfly, de Puccini; o el celebérrimo Nesun dorma, de Turandot, del mismo autor, por mencionar sólo algunas de las más conocidas de su extenso repertorio, las que esa noche podremos escuchar. Ignacio Encinas se encuentra estos días en Sevilla cantando el papel de Jorge en Marina, de Arrieta, para seguir a continuación su calendario de actuaciones en Francia e Italia y regresar a España el próximo mes para cantar en la ABAO la ópera Zigor, junto a la soprano Ainhoa Arteta, a la que volveremos a escuchar en León en el Auditorio en el mes de mayo con un programa dedicado a Antón García Abril. «Me encuentro en un excelente momento tanto vocal como de salud, y esto para un cantante es primordial. Los contratos me llegan ya hasta el 2006 y en España al fin me han escuchado los que aún dudaban de mis posibilidades. Cantar en el Liceo es el espaldarazo definitivo para cualquier cantante del mundo y eso era lo que a mi me faltaba».