Diario de León

Javier Cámara y Candela Peña dan vida a una pareja que hace películas eróticas caseras en «Torremolinos 73»

El espíritu de los setenta

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EP - MADRID.

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Javier Cámara y Candela Peña dan vida a una pareja que hacen películas eróticas caseras para salir de las penurias económicas de los años 70 en Torremolinos 73, debut cinematográfico de Pablo Berger que ya ha llegado a los cines tras pasar por la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga. Juan Diego, Fernando Tejero, Malena Alterio, Tina Sáinz, Máximo Valverde y Mads Mikkelsen completan el reparto. «Nuestra intención era dar vida a una pareja típica en el buen sentido. Y su éxito está en que, por encima de todo, se quieren», explicó ayer en rueda de prensa Cámara, quien subrayó que en Torremolinos 73, basada en un hecho real, se muestra «porno naïf, que era el de la época, porque ahora es atletismo puro». La cinta de Berger cuenta la historia de Alfredo López (Cámara), un cansado vendedor de enciclopedias a domicilio, y su fiel esposa Carmen García (Peña), peluquera de profesión. Las vidas de ambos protagonistas, casados desde hace diez años, cambiará cuando la editorial para la que trabaja López deja de vender enciclopedias a domicilio y pasa a distribuir fascículos en quioscos. Tras este cambio, la editorial les propone realizar películas eróticas rodadas en Súper 8 para venderlas en países escandinavos. «Sabía que Candela era absolutamente necesaria para la historia. Era la mejor actriz para este momento y para esta película por su manera de entregarse. Es un terremoto emocional y pasional al que no le preocupa, por ejemplo, dónde está colocada la cámara», señaló Cámara, quien se definió como un intérprete «parasitario»; mientras que la actriz aseguró que no habría rodado el filme sin la compañía de este actor. El director de Torremolinos 73 quiso dejar claro, por su parte, que lo más importante de esta producción era «el tono», a la vez que apuntó que han intentado en todo momento «anteponer la historia de amor de los protagonistas a todo lo demás». En esta misma línea, Berger, quien ha trabajado cinco años en Torremolinos 73, relató que otra intención del equipo era «no hacer una caricatura de las películas de los 60». «Casi todos los jefes de equipo de la película teníamos entre 30 y 40 años y tiramos de nuestros propios recuerdos para conseguir una película de época y esa fotografía saturada por el paso del tiempo», explicó Berger, quien dijo sentirse «satisfecho» de que Torremolinos 73, tras su paso por el Festival de Málaga, «haya llegado a la gente y les haya comunicado algo».

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