Herencias

RESULTA QUE somos un país de cainitas cuando nos metemos en berenjenales de herencias y derivados, léase desherededados... Para suerte de abogados, procuradores y demás, naturalmente, que eso quedó muy claro en Cerca de ti , el magacín diario de Óscar Martínez en La Primera. Recurriendo al sobado formato de invitados anónimos y público a juego, en su mayoría amas de casa o de la llamada tercera edad, la tarde del lunes iba de gente con problemas por herencias. Desde la señora que se quedó compuesta y sin nada, hasta la que no se habla con su hermana por quedarse con la totalidad de una casa. La verdad, algunos casos o eran para llorar a mares o para partirse el culo con la risa, por osados y espectaculares. De propina, los mensajes. Los menos eran del tipo «dos días antes de morirse mi padre, mi hermano y mi hermana le quitaron dos millones». Los más buscaban una concordia imposible, al estilo «no entiendo como se puede odiar por dinero». En fin, que Caín todavía se la tiene jurada a Abel. Y en esto que Martínez procurando arreglar alguno de esos entuertos. En plan de, «mujer ¿No sería mejor arreglarlo?» o «¿Y si ahora llama tu hermana y te pide que la perdones?». Cerca de ti pretende alejarse de la telebasura hardcore p ara arrimarse al reality show más puro. Eso de la vida y sus miserias, sobre todo miserias que lo otro no interesa. Es lo que hay.