Aida en singular

TRECE semanas bastaron a Aida (Tele 5) para situarla como la serie más vista en lo que va de año. Es el primer spin off surgido de la ficción española, aquí a partir de 7 vidas . Y sonó la flauta. Una media de 5.764.000 millones de espectadores, el 31,2%, que está muy bien y que confirma que a la audiencia le va el humor. Regresó el domingo dispuesta a mantenerse en el trono, a priori meta fácil considerando la limitada competencia con el resto de las generalistas, excluyendo a las autonómicas, que ese es otro cantar y aquí no cuenta. La Primera y Antena 2 optaron por el cine, que tira pero no lo suficiente. Sería cosa diferente de no tener a Carmen Machi, dueña absoluta de su personaje y en torno a la que giran los restantes, como corresponde a su estructura coral. Machi es la singular Aida y punto. Una mujer sin pareja, sin formación académica y sin curre fijo, que además tiene en casa a cuatro bocas, entre ellas su madre y dos hijos muy peculiares. Vive en un barrio periférico, en la frontera del lumpen. Aida ni es la octava maravilla ni aspira a revolucionar la ficción porque sus mimbres son comunes a muchas series (un poco de Los Serrano , otro de 7 vidas , algo de Aquí no hay quien viva ...). La diferencia está en que sus personajes van más pasados y hay más chistes por minuto. Pues eso.