El presidente de la Sinfónica de Leóndice que la orquesta no está inhabilitada

El presidente de la Sinfónica de León Odón Alonso, José Rodríguez Montero, así como el secretario de la misma, Manuel Vázquez, negaron ayer que una sentencia inhabilite a la orquesta o la directiva de la misma para seguir ejerciendo sus funciones. Esta respuesta se produce después de que se hiciera público el fallo de un recurso contra los máximos responsables de la citada orquesta, en el que se declara la nulidad de dos asambleas generales y sus acuerdos y se mantienen los demás pronunciamientos. El mismo día en que se dio a conocer la sentencia a la prensa, el Ayuntamiento remitió una nota en la que cancelaba los conciertos previstos por la Sinfónica en el Auditorio. «Lo que ha hecho la orquesta es suspender sus funciones a la espera que se le comunique algo oficialmente, porque hasta el momento sólo hemos recibido buro-fax llenos de amenazas por parte del abogado de la parte demandante», afirmó Montero. Como consecuencia de esta sentencia y tras pedir ser recibidos por el concejal de Cultura, Alfonso Ordóñez, éste convocó a la directiva de la orquesta para ser recibidos el día 17 a las diez de la mañana y, según señala el secretario Manuel Vázquez, «después de esperar durante más de una hora al concejal el único que allí se personó fue el abogado de la parte demandante diciendo que quería hablar con nosotros, a lo que respondimos que no era con él con el que queríamos hablar, sino con el concejal que nos había convocado. Al día siguiente hemos visto en la prensa una sarta de incongruencias que no tienen ningún fundamento y es por lo que ahora  queremos aclararlas», concluye el secretario. Para el presidente, la situación presente no tiene ningún fundamento porque, «no estamos inhabilitados para nada, no sabemos de qué se nos acusa ni hemos sido citados para ello. Lo único que veo en la sentencia es que hay que rehacer las asambleas impugnadas y convocar otra para nombrar una nueva junta directiva, aprobar las cuentas y, si lo aprueba la nueva asamblea, abrir expediente disciplinario contra la parte demandante, que como se sabe, era miembro de la orquesta. A consecuencia de ello la orquesta está parada, se han tenido que suspender los conciertos con el consiguiente perjuicio de los abonados y socios y estamos a la espera de que esta situación se aclare de una vez por todas, porque está siendo dañada nuestra imagen y la de la orquesta y ante eso nos reservamos tomar seguidamente nosotros acciones legales contra la parte demandante», afirma Montero.  «Detrás de todo esto sólo hay un afán imperioso de destruir la orquesta, una obra de cuarenta y un años».