Fernando Colomo muestra el lado humano del Islam en «El próximo Oriente»

El director de cine Fernando Colomo muestra «el lado humano del Islam» en El próximo Oriente , una película rodada en el madrileño barrio de Lavapiés que se estrena el 18 de agosto en la que, con tintes románticos, plantea la diferencia y la convivencia de culturas y religiones. Convencido de que todas las culturas «tienen que convivir», el cineasta se mostró ayer, durante la presentación del filme, partidario del diálogo intercultural y ha querido señalar que «no todos los musulmanes son terroristas ya que la mayoría quiere la paz». El título del filme tiene «un doble sentido: por un lado se refiere al Oriente más cercano y, por el otro, a lo que va a venir», ha señalado Colomo. En clave de comedia, la película trata sobre los dualismos entre Oriente y Occidente, cristianismo e islamismo, de la mano de una familia de Bangladesh que vive en el madrileño barrio de Lavapiés, en donde hay una comunidad de ese origen de más de dos mil personas. En ese laberinto de pequeñas calles que nació hace ochocientos años como un arrabal judío, donde más del cincuenta por ciento de sus moradores son inmigrantes, muchos de ellos sin papeles, se agrupan en la actualidad distintas razas y culturas, desde magrebíes hasta chinos, ecuatorianos, senegaleses y bangladesíes que se cruzan y mezclan con vecinos de toda la vida. La película cuenta la historia de Caín (Javier Cifrián), un dependiente de carnicería bonachón que acaba enamorándose de una emigrante de Bangladesh, Aisha (Nur Al Levi).