Las vanidades efímeras

Laura López Paniagua es una pintora joven llena de inquietudes y de preguntas que con el tiempo ella misma se irá contestando. Laura expone estos días sus cuadros en la Casa de las Carnicerías, de Caja España. Su obra, como corresponde a una artista que empieza, es enormemente variada y demuestra que tienen ante sí amplias perspectivas y muchas sendas aún por explorar. La parte más espectacular de la exposición, y también la más trabajada, es la formada por interpretaciones de cuadros de Ingres, Lucian Froid y Velázquez, en las que las cabezas de los personajes se han convertido en animales. «En estos cuadros queda mucho espacio abierto para la imaginación del espectador, que es lo que busco. Son pinturas claramente irónicas, un niño cazador que tiene cabeza de faisán, la mujer decimonónica con cabeza de gacela, un dictador con rostro de tigre¿ y todo sobre una especie de telas antiguas que otorgan unas texturas especiales y que, en realidad, son una trampa visual, ya que se trata simplemente papeles pintados. Yo buscaba conseguir ese efecto de decoración versallesca y que las figuras salieran con fuerza del fondo», explica La exposición se titula Vanitas , «que yo asocio a la naturaleza muerta¿ pero en mis cuadros llego a la naturaleza muerta a través de representaciones del ser humano contemporáneo, y de las modas que le tiranizan». Otro de los capítulos de la muestra tiene claras tendencias orientales, y en ella cobra una importancia muy especial el dibujo. «El pintor japonés Hokusai ha influido mucho en mi forma de pintar, así como también las estampas orientales. Me encanta saltar de géneros sin detenerme definitivamente en ninguno». Laura López Paniagua es dibujante de pulso seguro y pintora de colorido sorprendente. Sus obras pasan de la escueta caligrafía de los dibujos orientales, al barroco de sus últimas pinturas. Una corta pero interesante carrera artística la suya. «No tengo una gran trayectoria, porque aún soy muy joven. He estudiado Bellas Artes en Madrid y ahora estoy haciendo el doctorado. He ido haciendo exposiciones y abriéndome camino, con todas las dificultades que implica tratar de tener una propuesta personal. Creo que estoy en el buen camino, aunque este tiene muchas direcciones, no creo que ninguna tendencia dentro de mi obra excluya a la otra. Todos pensamos de maneras muy distintas¿ y no creo que eso se tenga que interpretar como una pérdida de solidez. Las personas tenemos muchas capas que intentan salir a flote. Pero a mí esa faceta de cuadros en los que se funden figuras humanas y animales a través de una pintura con acento clásico me gusta mucho, y en este momento es la faceta a la que más tiempo dedico». Lugar: Casa de las Carnicerías. Plaza de San Martín, 1. Horario: laborables, de 19.00 a 21.00; festivos, de 12.00 a 14.00 horas. Hasta el 3 de diciembre.